Los alumnos de Artes Escénicas disfrutan del encuentro con el bailaor
La gente que no vive el arte, ve la vida en blanco y negro. Así de contundente se expresó Juan, Farruquito, ante los alumnos de Artes Escénicas que quisieron compartir con el bailaor una clase magistral en el Teatro Compac Gran Vía. Un encuentro en el que destacó las dificultades y los retos a los que se enfrenta un artista que se convierte en una estrella a tan corta edad.
Estoy aprendiendo a aprender, señaló el bailaor, quien insistió en la importancia de seguir formándose e investigando a pesar de haber llegado a lo más alto.
Farruquito contestó a todas las preguntas planteadas y narró los pasos y la evolución sufrida desde que a los 15 años presentara su primer espectáculo Raices flamencas. Hoy, con 29, ha presentado en Madrid los bailes que sus espectadores han seleccionado como favoritos de los seis montajes anteriores.
El artista confesó su amor por el jazz y la música clásica y su admiración por el baile de Michel Jackson o de su abuelo Farruco, así como de otras modalidades de danza como el claqué.
La inspiración, el duende, y la magia del flamenco estuvieron presentes en todo momento, sobre todo cuando Juan Farruquito explicó a los estudiantes que toca el piano, la guitarra y compone las canciones que luego interpreta al baile con su compañía.
Los estudiantes disfrutaron cuando el bailaor sevillano les habló de las manías y ritos antes de salir del escenario. Me pongo las botas antes que el pantalón, me peino unas 22 veces antes de salir o para bailar una soleá, siempre tengo que salir desde la izquierda del escenario.
Este encuentro entre alumnos y artistas consagrados se enmarca en el convenio que firmaron el curso pasado la Universidad Nebrija y el grupo empresarial SMEDIA para desarrollar en el ámbito universitario español un modelo de aprendizaje similar al del Actors Studio de Nueva York.
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