Geraldine Bethencourt Rodríguez, coordinadora del Club de Debate de la Universidad, nos habla sobre el II Torneo de Debate Nebrija, que se desarrolló durante los días 16, 17 y 23 de mayo en el Campus de La Berzosa.
¿Cuál ha sido la dinámica y la estructura del II Torneo de Debate Nebrija?
Ocho parejas de alumnos se enfrentaron entre sí en dos rondas de clasificación, eliminándose dos equipos en cada jornada y clasificándose el resto para una tercera ronda en la que se disputaron las semifinales y la final. La existencia de dos rondas de clasificación nos diferencia del resto de torneos universitarios. De esta forma, los alumnos pueden debatir más veces.
Los jueces evaluaron diez competencias de los participantes para determinar el equipo ganador en cada debate. Las aptitudes que se examinaron tuvieron relación con la forma, como la puesta en escena o el uso del tiempo y el espacio, y con el fondo: la argumentación y las evidencias.
La dación en pago como solución al problema de las hipotecas fue el tema elegido para este torneo. En cada debate participaron dos equipos y mediante un sorteo se decidió que uno defendiera la postura a favor y otro, en contra.
Cada equipo realizó cuatro intervenciones, una introducción, dos refutaciones y una conclusión. Los turnos de palabra fueron intercalados y tuvieron un orden determinado: el equipo a favor siempre abre y cierra el debate, ya que se considera la postura más difícil de defender.
¿Qué es lo que debe hacer un equipo para ganar el torneo?
Lo fundamental es que tengan confianza en sí mismos. Es una pena que haya equipos que lleguen a la competición con miedo y pensando que van a perder, esto les va a afectar durante el debate y los jueces lo notan.
Tienen que ser conscientes de que necesitan mucho tiempo para preparar los argumentos y que tiene que haber mucho trabajo en equipo. Han de analizar bien la pregunta y encontrar argumentos contundentes que puedan evidenciar durante la competición.
¿Cómo se elige el premio al Mejor Orador del torneo?
En esta edición el premio se ha concedido ex-equo a una alumna de primero de Derecho y Relaciones Internacionales y a un alumno de cuarto de Derecho y ADE.
Lo que se ha valorado de ellos es la facilidad de palabra que demostraron, los elementos retóricos que emplearon y lo bien que transmitían las ideas, además de una muy buena puesta en escena. También fueron muy buenos debatientes, al responder a las preguntas y defender sus argumentos.
¿Cómo se elige el tema del debate?
Intentamos elegir un tema de actualidad y de interés para los alumnos. Se propone una lista de posibles temas y analizamos los pros y los contras de cada uno. Nos aseguramos de que el tema pueda tener una postura a favor y otra en contra de forma equilibrada, ya que si no estaríamos inclinando la balanza hacia un lado u otro antes del debate.
¿Qué puede aportarle el debate a un alumno universitario?
Le aporta competencias en cuanto a habilidades comunicativas, expresión y capacidad para poder transmitir sus ideas, algo que es muy valorado en el mundo laboral. El debate le permite evidenciar y razonar, ya que conlleva un trabajo de análisis de sus argumentos y de los argumentos del equipo contrario. Además, fomenta el trabajo en equipo y el liderazgo.
¿Cómo valoras la apuesta de la Universidad Nebrija por el debate?
Como alumna desde hace ya seis años, la implicación y la apuesta de la Universidad Nebrija por el debate de competición es cada vez mayor. Una muestra de ello es la Liga Versus, que a nivel nacional está muy bien valorada y refleja el esfuerzo de la Universidad, que entiende que el debate es de gran importancia y aporta mucho a los alumnos, no sólo en el ámbito universitario sino antes de incorporarse a él.
A nivel universitario está haciendo un gran esfuerzo para darle un nuevo enfoque al Club de Debate, al que cada vez se apuntan más alumnos y también para organizar un torneo interno. Contamos con el apoyo de diferentes departamentos de la Universidad que se implican al 100% con el club.
Eduardo García Cancela