¿Estamos ante dos películas de guerra?
Lo tenemos todo: dos escenarios bélicos, bombas amenazantes surcando los cielos, dos capitanes, dos oficiales, dos submarinos y la presión por acondicionarlos lo antes posible para luchar contra el enemigo.
Hasta aquí podríamos pensar que estamos ante dos situaciones similares. Pues nada más lejos de la realidad. “K-19: the widowmaker” y “Operación pacífico” son dos películas en las que lo único que hay en común es el submarino como arma de combate.
Si “K-19” podría ser calificada como de película bélica tradicional, en la que un oficial, Alexei Vostrikov, persigue el férreo objetivo de tener listo el submarino K-19 para cumplir las órdenes militares con voluntad de hierro y para que zarpe en la fecha prevista,
“Operación Pacífico” es, por el contrario, una alocada comedia en la que encontramos justo el polo opuesto: un “flexible” capitán al frente de un ruinoso submarino rosa sin recursos económicos, un galante oficial más preocupado por su atractivo que por sus tareas navales y, para colmo, una tripulación femenina, sin experiencia en combate, bajo el agua.
De todo esto resultan dos filmes que, a pesar de sus diferencias, son excelentes muestras que perfilan el ambiente armamentístico de mediados de siglo XX y el aire cargado que se puede respirar en los escasos metros de un submarino.
Visita la exposición monográfica “Isaac Peral y su submarino: 125 años de su botadura” que encontrarás en la Biblioteca del Campus de La Berzosa y celebra su restauración visionando estas dos películas. Las tienes también a tu disposición a través del Catálogo-Opac de la Red de Bibliotecas.
