Los alumnos de Artes Escénicas representan “Cruzadas” los días 23, 24, 25 y 26 de junio en el Teatro Cofidis de Madrid. Hemos charlado con los protagonistas para que nos cuenten más detalles de este proyecto.
¿De qué trata “Cruzadas”?
Jorge Yumar: Cruzadas nos muestra la guerra desde una perspectiva diferente; una mirada humana y cercana a diferentes conflictos históricos y actuales que nos enseña las caras de la pérdida… Es un grito de desesperación envuelto con pequeñas chispas de luz que sacan de cuando en cuando alguna sonrisa.
Alberto Castrillo-Ferrer, profesor del Grado en Artes Escénicas y director de la obra, afirma que “Cruzadas es un texto ineludible en la carrera de un actor/actriz. ¿Por qué es necesaria esta obra?
Cristina Bertol: El encanto de Cruzadas reside en que va más allá de la obra bélica, planteando una serie de situaciones que están ahí, y de las que no somos verdaderamente conscientes en la sociedad occidental. Todos los personajes tienen algo que aportar y ninguno de ellos es en vano.
¿Qué es lo más gratificante de trabajar en “Cruzadas”? ¿Y lo más difícil?
Jimena Aguilar: Lo más gratificante creo que es lo complicado. Es el trabajo en equipo. Es saber que tú aportas y que tus compañeros aportan y eso es lo bonito de la creación pero conlleva una responsabilidad.
¿Qué van a aportar los alumnos de la Universidad Nebrija al texto?
Nana Miguez: El aporte de Nebrija Escena para Cruzadas destaca sobre todo por la escenografía y lo que esta conlleva. Es un concepto novedoso que acerca la visión del cine al teatro, que además aporta ritmo a la obra. Por otro lado, este planteamiento requiere de un trabajo de equipo; en los escenarios es un “todos para uno”. Añadir que el director ha completado la pieza con toques de ritualidad y contrastes con los que el público seguro que no va a quedar indiferente.
¿Qué trabajo hay detrás de este montaje? ¿Cuánta gente está involucrada en el proyecto?
Yaiza Ramos: Detrás del montaje de Cruzadas hay un gran equipo capaz de hacer que salga adelante. Por primera vez se presenta este texto de Azama sin una escenografía en ruinas y con la recreación degradada de los lugares descritos. Para llegar a este concepto escenográfico ha sido fundamental la implicación de Miguel Guzmán, como también la de Sofía López en vestuario, para dar veracidad a la escena. También contamos con Tamara Cuña en la iluminación sobria y atmosférica, como el espacio sonoro del que se ocupa Elena Valcárcel. Por supuesto, no puede faltar la colaboración del personal del Teatro Alcázar. Todos los nombrados siguen las directrices de nuestro imprescindible director Alberto Castrillo-Ferrer.
¿Impresiona actuar en el Teatro Cofidis de Madrid?
Cristina Bertol: Para muchos de nosotros este es el escenario más grande al que nos hemos enfrentado, por tanto no solo nos impresiona, sino que nos provoca un gran respeto. Actuar en el del Teatro Cofidis es una oportunidad para nosotros, ya que vamos a emprender un nuevo viaje, el viaje “sobre las tablas”, pisando con pasión un escenario que guarda muchos secretos y mucha magia.
Después de todo un curso de clases, exámenes y trabajos finales, actuar en el Cofidis puede ser un buen final de curso…
Ana Caramés: Por supuesto. No hay mayor prueba para uno mismo que ser capaz de demostrar todo lo que ha aprendido dentro y fuera de las aulas.
