Como ejercicio terapéutico o como instrumento para relacionarse con el mundo, la fotografía puede tener infinitas funciones, más allá del documento gráfico. Lo pudieron comprobar los alumnos de la Universidad Nebrija el miércoles 10 de diciembre en el Campus de la Dehesa de la Villa. Tuvieron un encuentro con los fotógrafos Amparo Garrido y Jorge Fuembuena, dentro del ciclo “Artistas en la Universidad”.
La fotografía fue el tema central de este encuentro, en el que cada uno de los artistas expuso su particular forma de acercarse a este arte. Amparo Garrido, una premiada fotógrafa cuya obra se puede encontrar en colecciones como la del Museo Nacional Reina Sofía, los fondos de la Comunidad de Madrid o la Fundación Coca-Cola, explicó cómo comenzó su serie “Sobre perros, la mirada y el deseo”, realizada en el año 1998. “Este trabajo surgió de mi fobia a los perros”, reconoció la artista. Según afirmó, el trabajo fotográfico le sirvió como ejercicio terapéutico.
Por su parte, Jorge Fuembuena es un artista representado, entre otras, por la galería New Gallery de Madrid. Su trabajo se introduce en las diferentes correspondencias emocionales y reflexiona sobre la naturaleza del ser y su entorno. “La fotografía me sirve para relacionarme con el mundo y con lo que me rodea”. “Con una sonrisa y una actitud de intentar comprender puedes acceder a cualquier parte”, apuntó.
Desde diferentes perspectivas, los dos artistas se introducen en el mundo de la fotografía para mostrar su realidad personal. “Todo es subjetivo. Nada es realidad”, insistió Garrido durante el encuentro.
El trabajo formalista de Garrido contrasta con la fotografía más ecléctica de Fuembuena. Según el joven autor, “un retrato es un acto de seducción”.
