“Desde siempre he sido un apasionado de los temas relacionados con la aviación y la aeronáutica”

Jorge Medina fue alumno de Ingeniería Técnica en Diseño Industrial en la Escuela Politécnica de Nebrija y actualmente lidera su propia empresa, Tecnoepoxy UAV, S. L. dedicada al diseño y fabricación de piezas en materiales compuestos para el sector aeronáutico.

Conocedor del campo en el desarrollo del UAV (unmanned aerial vehicle) Jorge nos habla de su pasión por la parte más creativa del Diseño Industrial y por el reto continuo de innovación que supone su trabajo.

¿Cómo fue tu experiencia en la Universidad Nebrija? ¿Qué recuerdas especialmente de la carrera, profesores, alumnos…?

Tengo un buen recuerdo de mi estancia en la Nebrija, en nuestra promoción tuvimos la suerte de coincidir gente que congeniamos muy bien lo que propiciaba un buen ambiente de compañerismo y que conociera a buenos amigos allí. El nivel de los docentes es muy bueno y recuerdo a varios con cariño pues, aparte de la materia, nos “colaban” consejos o experiencias que en mi caso he podido aprovechar en el desempeño de mi profesión.

¿Qué te llevó a cursar la carrera de Ingeniería Técnica en Diseño Industrial?

Buscaba algo distinto a lo habitual en el resto de las ingenierías, necesitaba ese puntito de creatividad que quizás en una ingeniería de otra especialidad no se encuentra. Mi forma de ser hacía que me llamara especialmente la atención y, sinceramente, pasado el tiempo y ahora que tengo más perspectiva, creo que fue un gran acierto.

Durante tus años de estudiante formabas parte del Club del automóvil y participaste en un amplio número de talleres. ¿Qué recuerdas del Club y cómo aplicaste los conocimientos de los talleres? ¿Lo recomendarías a nuevos alumnos?

La verdad es que lo pasábamos bien, cuando entré a formar parte del Club del Automóvil este andaba un poco apagado, pero entre varios compañeros lo avivamos. Nos fuimos repartiendo tareas, yo me encargué de hacer el nuevo logotipo y entre varios compañeros empezamos varios proyectos como el MINI N10. Una pena que no me sobrara mucho tiempo para dedicarle más en ese momento.

Creo que gracias a los concursos que se hacían y a los proyectos iniciados se podía aplicar casi cualquier conocimiento de los que adquiríamos día a día, pero de una forma quizás más divertida e interesante que en las clases. Creo que mi opinión es fácil de percibir…. ¡Los recomendaría sin duda!

Has fundado tu propia empresa en diseño y fabricación de piezas en materiales compuestos para el sector aeronáutico. ¿Cómo surgió este proyecto? ¿Qué conocimientos adquiridos durante los años universitarios te fueron más útiles?

Prácticamente cuando estaba acabando la carrera me surgió la oportunidad de colaborar con Indra en el desarrollo del UAV (unmanned aerial vehicle) MANTIS y viendo que el sector tenía grandes posibilidades me decidí y fundé con ayuda de mi familia Tecnoepoxy UAV, S.L.

Nuestro cometido fue el diseño de la célula así como sus soluciones de montaje para facilitar su uso. La verdad es que es un proyecto muy bonito y completo. Desde siempre he sido un fanático de los temas relacionados con la aviación y la aeronáutica, y gracias a mi afición al aeromodelismo adquirí los conocimientos necesarios sobre aerodinámica como para abordar un proyecto de estas características. A estos conocimientos se le sumaron los adquiridos en la Nebrija, como cálculo de elementos finitos, diseño 3d, estudio de materiales y, sobre todo, metodología del diseño.

¿Qué es lo que más te atrae de tu trabajo?

Resulta irónico… pero lo que más me atrae es que nunca siento que estoy trabajando. Cuando hacer lo que haces te apasiona tanto como me ocurre a mí se simplifica todo, vivo el trabajo como una extensión de mis aficiones. Lógicamente tener la capacidad de diseñar un producto que mejore a otros ya existentes en el mercado o que revolucione el mismo también me atrae mucho, verlo crecer, ver cómo evoluciona….

¿Qué cualidades crees que definen a un ingeniero técnico en Diseño Industrial?

Creo que ha de ser versátil, debe poder amoldarse a los distintos proyectos y a su metodología. Con una mente ordenada, que le permita resolver los problemas que se le plantean durante el proceso de diseño, de uno en uno, resolviendo sus interacciones de la mejor manera posible y adelantándose a ellos siempre. Debe ser crítico con su trabajo, saber diferenciar lo útil de lo accesorio. Pero sobretodo creativo, ha de apartarse de lo ya existente para encontrar las buenas soluciones a los retos de diseño que se le van a plantear.

Háblanos sobre el proyecto del que estés más orgulloso.

Es difícil elegir entre los distintos en los que he participado. El MANTIS me ha enseñado mucho, nos obligó a ser muy creativos y a hacer algo que a priori era bastante complicado por la cantidad de requisitos a cumplir y por tanto me llevó y me lleva a aportar lo mejor de mí. En la actualidad estoy inmerso en el diseño de un nuevo UAV muy compacto para vigilancia, se llama TP03, quizás sea éste el que esté haciendo converger todo lo aprendido hasta ahora.

¿Cuáles son vuestros principales clientes?

Principalmente INDRA y NOVADRONE aunque hemos colaborado con otras estas dos son las más importantes y con las que más estrechamente estamos trabajando.

¿Hacia dónde enfocas tus próximos objetivos profesionales?

Todos mis esfuerzos están concentrados en hacer crecer Tecnoepoxy buscando nuevos proyectos y clientes, así como extender los campos en los que trabajamos.

¿Qué recomendarías a los estudiantes que quieran crear su propia empresa?

Que tengan paciencia, si se pone empeño y ganas las cosas suelen salir bien. Les recomiendo que, si tienen esa inquietud, se tiren a la piscina, pues es muy gratificante ver como tu trabajo va dando sus frutos. Que se informen bien de todos los pasos a seguir y adelante.

Define la Universidad Nebrija en una palabra.

Oportunidad

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