‘El arte educa y muestra realidades de forma creativa y visceral’

Olga es alumni del Máster en Mercado del Arte, en esta entrevista nos cuenta sus recuerdos durante su año en Nebrija pero también hace un repaso de su trayectoria en el mundo del arte, así como también nos habla de su proyecto Tackycardia.

Cuéntanos tu experiencia como estudiante del Máster en Mercado del Arte

Yo llegué al máster con un bagaje profesional más de oficina que de galería o museo. Me matriculé con la idea de que me ayudasen a centrar y encauzar mi vida laboral hacia el mundo del arte contemporáneo. Con el máster conseguí hacerme una idea global de cómo funciona el mercado, de cuáles son sus agentes y de lo interesante que puede ser dedicarse enteramente a la promoción de ideas ajenas.

¿Qué recuerdas de especial en Nebrija? Profesores, compañeros etc.

A mis compañeras las recuerdo con mucho cariño. Hay algunas con las que mantengo una relación constante y otras que hablamos de vez en cuando; pero todas nos interesamos por los proyectos de las otras y nos apoyamos mucho. Tengo un recuerdo especial de nuestra profesora Marta Pérez Ibáñez, gran profesional dando clase y escuchando nuestras penas, que no eran pocas con tanto trabajo que hacer.

Me acuerdo también de las sesiones de coaching, que me ayudaron mucho a separar lo personal de lo profesional. Fue como unas clases de psicología profesional.

¿Cuál ha sido tu trayectoria profesional dentro del mundo de arte?

Cuando salí de la carrera hice unas prácticas en el museo municipal de Ourense. No me gustó demasiado la experiencia y decidí intentar meterme en el mundo de los eventos culturales. Lo conseguí con una empresa madrileña que mezclaba la cultura y las nuevas tecnologías y ahí fue mi inmersión en la vida profesional real. Intercalé este trabajo con una estancia en el centro de arte Sala 1 de Roma. En Italia me di cuenta de que mi camino tenía que ser el arte, aunque no sabía muy bien cómo abordarlo… así que una vez de vuelta a la oficina madrileña, empecé a buscar masters y cursos de formación. Durante el curso en Nebrija realicé bastantes prácticas. Las que más me gustaron fueron las que realicé en “InvertirenArte.es” con Daniel Díaz, y las del festival “Rencontres Internacionales”. Con Daniel seguí trabajando bastante tiempo ya instalada en Londres.

¿De dónde surge tu vocación por el mundo del arte?

Soy sensible a la belleza y me gusta la genialidad de los demás.

¿Cómo surge la idea de crear Tackycardia?

Quería una galería de arte. Pero una galería es algo que no todo el mundo se puede permitir ya que requiere una inversión inicial enorme. Pensé que habiendo en Gran Bretaña un mercado tan grande de tarjetas ilustradas, podría empezar por ahí. Con la oficina en el salón de mi casa.

¿Cómo os definís? ¿Cuál es vuestra filosofía?

Hacemos tarjetas ilustradas con temática poco tradicional. Humor satírico, humor negro, tarjetas de amor para parejas homosexuales, tarjetas sin sentido aparente… hacemos tarjetas para gente a la que odias o que te cae mal. Nuestro objetivo es enganchar al público difícil de enganchar.

Hemos juntado ilustradores de muy diversos estilos y culturas. De esta manera, nuestras tarjetas no siguen una tónica artística específica, sino que cada ilustrador es libre de tener su propia impronta. Hay tarjetas para todos los gustos.

¿Qué tipo de artistas exponen en Tackycardia?

Son ilustradores y artistas plásticos en general que hacen alguna colaboración con dibujo.

Todos tienen su propia impronta personal. Xiana Cobo por ejemplo, se inspira mucho en la ilustración de Gorey y lo vemos claramente en sus “Lucky Ladies” y en las parejas gays que hizo en exclusiva para nosotros. João Duarte Silva tiene un estilo irónico y de humor absurdo, al igual que Andy Howell, que hace tarjetas prácticamente sin sentido… o con el sentido que tú le quieras dar. Begoña Toledo, artista venida del arte urbano, hizo una serie preciosa de fondos acartonados y líneas limpias. Tocó temas de despedidas, maternidad y regalos muy muy especiales de cumpleaños. Tenemos a la reivindicativa Katya Semynina, que mezcla trazos infantiles con temática inspiracional, al diseñador gráfico Jorge Pamplona que es una nota discordante entre tanto ilustrador… La artista de papel y collage Amelia Bird y el ilustrador de humor a veces negro a veces simplemente raro, Rob White.

Estamos ahora aumentando diseños y cartera de artistas. Además, acabamos de abrir Naruab (www.naruab.com) que es nuestra tienda online, donde además de las tarjetas, vendemos ediciones limitadas y objetos de artista.

¿Con qué tipo de arte te sientes más identificada?

No tengo un “arte favorito”. Me identifico con lo que comprendo y me emociona. Soy una persona sensible y estoy abierta a todo tipo de experiencias nuevas… por eso, son muchos los artistas que me llegan al corazón.

¿Cómo ves es futuro del arte?

Más democrático. Creo que los que luchamos por que el arte llegue a más extractos sociales vamos a ganar la batalla. Confío en que, aunque coleccionar grandes piezas no pueda ser para todos, sí lo sea el visitar galerías, museos y charlas, comprar objetos de artistas, pequeñas ediciones… Creo que la educación en la sensibilidad y en la percepción sensorial es fundamental. El arte educa y muestra realidades de forma creativa y visceral. Todos tenemos el derecho de disfrutarlo.

¿En qué tipo de arte solemos invertir los españoles?

No creo que se pueda englobar a todos los españoles en un mismo saco de inclinaciones a la hora de invertir. Habrá españoles a los que les guste una cosa y españoles a los que les guste otra… Habrá españoles que puedan invertir en arte y otros que todavía están esperando a que el arte les llene… o a que su bolsillo se lo permita.

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