‘Para mí este trabajo es importante por mi enriquecimiento no sólo profesional, sino también personal’

Verónica Álvarez es antigua alumna de la facultad de Comunicación de Nebrija. Estudió la doble licenciatura de Periodismo y Comunicación Audiovisual. Gracias a su proactividad consiguió unas becas de gestión cultural que le dieron la oportunidad cambiar de continente y trabajar en el Centro Cultural Español de Miami. En esta entrevista nos cuenta cómo es su día a día en una ciudad tan apasionante como Miami, así como todas las funciones que lleva a cabo en el Centro Cultural en el que trabaja.

¿Cómo acabaste trabajando en Miami?

La primera vez que vine a Miami fue el verano de 2009, con unas practicas que me busqué en una agencia de marketing para convalidar parte de los créditos que pedían en Nebrija. En el 2014 mientras trabajaba en Madrid, solicité las Becas de gestión cultural de la AECID, y me tocó como destino venir a trabajar al Centro Cultural Español en Miami.

¿Cómo funciona en el día a día un centro cultural?

En un día a día normal nos dedicamos a programar la actividad cultural de todo el año. Yo me ocupo de la comunicación y prensa del Centro; desde actualizar la página web, redes sociales, escribir notas de prensa y contactar con los medios de comunicación para que vengan a cubrir nuestros eventos.

Luego están los días que tenemos eventos. Esos días son un poco más largo, porque hay que preparar la sala, ayudar con el sonido o lo que haga falta. Todo el equipo está pendiente de que todo salga bien.

¿Qué principales actividades se llevan a cabo en el Centro Cultural Español de Miami?

Diferentes actividades para promocionar la cultura no sólo española. Por un lado tenemos exhibiciones permanentes que van rotando a lo largo del año. La mayoría suelen durar unos dos meses. También hacemos conciertos, conferencias, obras de teatro, presentaciones de libros y talleres infantiles.

¿Cómo está valorada la cultura española en Miami?

En Miami les encanta el flamenco y todo lo relacionado con ello. Aún siguen mucho los estereotipos de España. Hay mucha actividad cultural, pero Miami no es una ciudad fácil. Se necesita coche para llegar a casi cualquier lado. Miami es una ciudad que cuentan con más de 40000 españoles registrados en el Consulado. Creo que en estos momentos es la comunidad de españoles más grande de todo Estados Unidos, seguido por Nueva York.A las actividades culturales del Centro también vienen mucha gente Hispana, por raíces y lazos que tienen con España.

¿Cuáles son los eventos más demandados o más destacados?

Pues depende, hay exhibiciones que han tenido muchísimo éxito. El año pasado inauguramos una de grabados de Goya-Dalí y tuvimos que abrir los fines de semana para que la gente la pudiera visitar también. Recibimos muchas peticiones de artistas que quieren exponer en el Centro. Aunque no es una tarea fácil, porque como he comentado al año quizás, tengamos unas 4-5 exposiciones. La gente envía sus proyectos a la Coordinadora de Proyectos y luego se decide de acuerdo al presupuesto, al calendario y a las estrategias de programación del Centro.

Los conciertos también tiene mucho éxito. También hay un programa de obras de 15 minutos de duración, que hacemos de jueves a domingo que se llama Microteatro, y que tiene la peculiaridad de que se hace en contenedores de carga donde caben unas 15 personas. En Madrid también existe pero se hace en habitaciones pequeñas.

¿Qué es lo que más te gusta de trabajar en CCEMiami?

Mis compañeros de trabajo. Es un lujo poder decir que son como una pequeña familia, desde el primer día que llegué. Que hay a veces que estoy deseando que pase el fin de semana para poder llegar al trabajo y compartir tiempo con ellos. Que se han convertido en un gran apoyo tanto dentro como fuera del CCEMiami.

Sé que tuve mucha suerte con el destino que me tocó. Han confiando siempre en mi y me han ido dando más y más responsabilidades. Que me han permitido poder aprender y desafiarme a mi mismo.

Me gusta mucho también que cada semana es diferente en el Centro (así es como llamamos al CCEMiami). Cada evento te permite conocer gente diferente, y nunca se hace aburrido. Y ni os cuento, la cantidad de cosas nuevas que he aprendido. Desde escritores de los que nunca había oído hablar, hasta documentales, música… Cada semana me doy cuenta de que hay algo nuevo.

¿Qué te aporta a nivel personal trabajar en el mundo de la cultura?

La cultura constituye uno de los elementos esenciales de la imagen de marca país de España, exportación también en materia cultural. Las políticas culturales juegan un papel estratégico, favorecido por la riqueza cultural y artística de nuestro país y por una lengua que es la segunda más hablada en el mundo y donde la demanda de aprendizaje no deja de crecer.

Para mí este trabajo es importante por mi enriquecimiento no sólo profesional,  sino también personal. Me han dado la oportunidad de adquirir nuevos conocimientos de manera constante. De no tener que estar sentada delante del ordenador, en una rutina. De tener la oportunidad de poder conocer gente de todo el mundo y de querer seguir creciendo como persona.

¿Te costó mucho adaptarte a vivir en Miami?

Llevo desde los 17 año fuera de casa de un lado para otro, y aunque ya había estado en Miami, si que me costó adaptarme al principio. Miami es una ciudad muy turística y la mayoría de la gente está de paso. He conocido gente increíble que sólo estaba por 6 meses o un año, y tener que decir adiós una y otra vez se ha ido haciendo cada vez más duro. Sobre todo cuando yo sabia que en principio venia para dos años.

También me ha chocado mucho el precio de la vivienda, o de hacer la compra en el supermercado. La gente utiliza el coche para todo. Yo tengo la suerte de vivir en Brickell, al que llaman el distrito financiero y de trabajar en Downtown. Y aunque el transporte público en Miami es pésimo, yo si puedo ir en él al trabajo, pero para el resto los que no tenemos coche tenemos que pedir uber para poder movernos de un lado a otro. Otra cosa a la que todavía no me acostumbro es a la lluvia. Que se ponga a diluviar como si se acabara el mundo y a las 10 minutos salga el sol. Por suerte casi siempre hace calor.

¿Qué echas de menos de España? 

¡A mi familia, a mis amigos y la comida! Lo típico que todo el mundo parece echar de menos cuando se va al extranjero. Echo de menos la calidad de vida que se tiene en España y lo barato que es comparado con Miami.

Me encantaría que Miami y España, estuvieran más cerca, como para poder ir de vez en cuando aunque fuera a pasar un fin de semana. Eso desde luego, sería perfecto.

Cuéntanos tus años en Nebrija ¿Qué es lo que más recuerdas con cariño o nostalgia?

A mis compañeros de clase. Creo que puedo decir que fueron parte de los mejores años de mi vida. Al ser una clase pequeña, puedes llegar a conocer a las personas con la que compartes tantas horas.

El campus también lo echo mucho de menos. El primer año de carrera vivía en un colegio mayor en  la zona de metropolitano, y recuerdo tener que ir a coger el autobús en Moncloa. Las filas eran larguísimas, y a veces no cabíamos todos y nos tocaba esperar al siguiente. Además, antes de que hicieran el intercambiador de Moncloa, la parada del autobús estaba al aire libre y tenias que aguantar el frio o si llovía. Aún así, adoraba llegar al campus de la Berzosa y pasar por la cafetería antes de ir a clase. Los descansos entre clase y clase y poder tumbarte en el césped si hacía buen tiempo.

Los rodajes de la serie del internado, y luego poder decir eso se rodaba mientras yo estudiaba allí. Pero lo que más recuerdo con nostalgia son las grandes amistades que me llevo de por vida. Los nervios antes de un examen y la graduación. Las prácticas en el departamento de admisión de la Nebrija que hice durante la carrera o los profesores.

En fin todo en conjunto. Saber que aquella experiencia iba a cambiar nuestras vidas, y que siempre en el fondo iba a querer volver a la universidad.

¿Qué consejos das a los chicos que acaban de finalizar sus estudios en Nebrija y se enfrentan al mundo profesional?

Que aprendan idiomas y viajen. Es un tópico pero no se pueden hacer a la idea de la cantidad de puertas que eso me ha abierto. Si no han salido durante la carrera no pasa nada, pero que busquen becas, cualquier opción que les permita salir al extranjero a adquirir conocimientos. Es una experiencia única que te cambia la vida, y que al final se hace adictivo el querer seguir viajando.

También les diría que aprovechen siempre que pueden para hacer networking, en unos años nunca sabes donde puedes encontrarte a esas personas. Y tener amigos a los que visitar alrededor del mundo nunca está de más. Pero sobre todo, lo que les diría es que vivan cada día, que los años pasan muy rápido. Y cuando te quieres dar cuenta te has convertido en adulto, y han pasado varios años desde la graduación. Y que en el fondo me dan un pelín de envidia, que tiene ahora mismo todas las oportunidades del mundo para elegir lo que ellos quieran.

Aunque las cosas parezca que están difíciles, hay muchas oportunidades, sólo tienen que buscarlas en España o fuera.

 

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