Muchas veces me he formulado esta pregunta y, la verdad, no sé hallar una diferencia clara en el significado de ambas palabras. Si acudimos al diccionario de la RAE nos encontramos:
Emprendedor: Que emprende con resolución acciones o empresas innovadoras.
Empresario: Titular propietario o directivo de una industria, negocio o empresa.
Tal pareciera que se reserva la innovación al concepto de emprendedor, pero todos sabemos hoy que un empresario y una empresa que no sean innovadores tienen sus días empresariales contados. Y no es cuestión de tamaño, pues con gran frecuencia asistimos a la desaparición de grandes empresas y corporaciones que, simplemente, no han sabido innovar para adaptarse a la nueva realidad y exigencias del mercado.
Llevo años dedicado a la docencia en nuestra Universidad Nebrija y coordinando su Club de Emprendedores. Muchos de vosotros, incluso, me habéis tenido que soportar como profesor y, los que me sufristeis, quizás todavía recordéis que siempre que hablábamos de marketing y de creación de empresas os formulaba la misma pregunta: “¿Qué ofreces diferente a tu competencia que me haga decantarme por tu oferta en vez de por la de ellos?” En todo este tiempo siempre hemos hecho hincapié en esa faceta característica del emprendedor que reside en la innovación, en ofrecer algo distinto y diferenciador. Y en la innovación tanto para afrontar nuevos proyectos dentro de empresas existentes como para la creación de nuevas empresas. Es decir, hoy hay que ser emprendedor allá donde se esté, y de ahí la importancia que ha adquirido esta palabra en el vocabulario y acerbo comunes.
Éste es el espíritu que seguimos trasladando a todos nuestros estudiantes universitarios, intentando que puedan salir de la universidad, además de con la titulación correspondiente y con un bagaje de competencias y habilidades profesionales necesarias, también con un proyecto de innovación empresarial bajo el brazo. Pero este esfuerzo también lo intentamos extender al ámbito escolar pre-universitario, con el Premio Jóvenes Emprendedores, convencidos de que es ahí, en la educación más temprana de las personas, donde se debe empezar a forjar ese carácter innovador.
La dura crisis que hemos padecido en el mundo nos ha hecho reflexionar a todos sobre sus causas y orígenes, así como sobre sus efectos. Muchas son las causas, entre las que creo podemos situar en un primer plano una sistemática pérdida de valores, además de una falta de flexibilidad y adaptación a un ritmo acelerado de cambios que se estaban produciendo en todos los campos, fruto de un desarrollo tecnológico sin precedentes.
Entre los efectos de esta revolución tecnológica está el del nuevo modelo empresarial y de empleo que se está imponiendo en el mundo. Las start-up, el auto-empleo, la economía colaborativa, el co-working, el crowdfunding, el enfoque cliente, la responsabilidad social y el personal-branding, entre otros, son nuevos conceptos y realidades que han llegado a nuestras vidas y lo han hecho para quedarse. Y todo ello forma parte del eco-sistema emprendedor que venimos pregonando hace ya 20 años, cuando nadie hablaba todavía de ello.
Hoy existe una conciencia colectiva sobre la necesidad de empresarios-emprendedores o de emprendedores que creen nuevas empresas o consigan hacer evolucionar las existentes. Ya nadie mira con recelo esta figura esencial para el desarrollo de nuestras economías y países, pues no olvidemos que la riqueza solo se genera en el ámbito empresarial.
Me consta que vuestro paso por estas aulas os capacitó, técnica y humanamente, para afrontar los retos profesionales con los que ya os estáis encontrando y con los que vendrán en el futuro. También sé que ese espíritu innovador y emprendedor que siempre predicamos caló en vuestra forma de entender la actividad empresarial y por eso estoy seguro de que seguiréis progresando y teniendo éxito en vuestras carreras y, lo que es más importante, en vuestras vidas.
Y no olvidéis que, en ésta vuestra universidad, siempre seréis bien recibidos y nos encontraréis con los brazos abiertos, para lo que necesitéis.
Un fuerte abrazo y hasta siempre.
Dr. Víctor Conde
Profesor director del Máster en Creación y Dirección de Empresas
Coordinador del Club de Emprendedores Nebrija
Enero 2017