Ruth Villamagna, pintora escénica, ha tenido un encuentro con los alumnos de Comunicación Audiovisual para explicarles en qué consiste su trabajo y acercar los procesos de creación de personajes y atrezzo a los alumnos.
Villamagna estudió Comunicación Audiovisual, pero al finalizar la carrera experimentó con la animación con plastilina y se formó más en ese campo. Poco a poco se dirigió hacia las artes plásticas dedicadas a la escenografía hasta encontrar su puesto en los talleres de decorados, 3D y maquetas para cine. “Mi trabajo es pintar algo que no es real para que parezca de verdad” ha dicho la pintora.
Aunque en España la profesión está más orientada al escenario teatral, en países como Reino Unido el campo es mucho mayor por lo que Ruth Villamagna decidió ampliar sus horizontes en Londres “donde hay mucha producción de cine de Hollywood porque hay buenos estudios y formación especializada”.
Aunque los inicios siempre son duros por adaptarse al nuevo lugar y no tener contactos, la oportunidad llegó para trabajar en una película de animación stop motion de Tim Burton, Frankenweenie. Villamagna ha mostrado a los alumnos todo el proceso de producción de los elementos que luego serán animados y los distintos departamentos por los que pasan: diseño, modelaje, escultura, moldes, pintura, costura…
“Ver lo que tú has pintado en la pantalla te hace darte cuenta de lo especial que es el proyecto” ha dicho la pintora para explicar lo realizada que le hace sentir su trabajo. Aun así, ha dejado claro que el trabajo es duro: “Los proyectos son muy largos, pueden durar años porque el trabajo es muy lento y la gente del equipo viene y va”.
Ruth Villamagna ha trabajado pintado atrezzo y escenografía para películas icónicas como El laberinto del fauno de Guillermo del Toro o Star Wars de J.J. Abrams, entre muchas otras y ha compartido con los alumnos fotografías de los talleres en los que ella ha trabajado. La última película en la que ha participado es la próxima a estrenar de Wes Anderson, Isla de Perros.
