Los alumnos de la Escuela Politécnica Superior recibieron la vista de Lucas Ordóñez, piloto oficial de Nissan en GT, para conocer de primera mano la curiosa trayectoria que ha llevado a este piloto a triunfar en el mundo del motor.
Lucas Ordóñez comenzó en el mundo del motor a los diez años compitiendo en karting, pero, tras tres años, no pudo seguir practicándolo por tratarse de un deporte muy caro, según avanzaban las categorías y las especificaciones de los vehículos requeridos. Tras su entusiasmo y empeño, en el año 2000 surge la oportunidad de correr en la Fórmula Toyota 1300 en la que su hermano, incluso, llegó a ser campeón de España. Aun así, una vez más, la falta de financiación truncó su deseo de seguir prosperando en este deporte y aparcó su pasión para seguir con sus estudios.
De esta época, Ordóñez destacó cierto sentimiento de frustración por no poder seguir sus sueños por restricciones ajenas como la financiación, por eso valora todas las iniciativas de instituciones y empresas privadas que patrocinan el talento de los jóvenes en el campo del motor porque es un deporte que necesita una gran financiación fundamental para competir.
A pesar de esta carrera intermitente en los circuitos, Lucas Ordóñez nunca desistió de seguir buscando patrocinadores para poder correr. En 2008 surgió una opción inesperada y que Lucas veía “como imposible”: la GT Academy. En aquellos momentos todavía no se conocía mucho y Lucas Ordóñez no era demasiado bueno en el simulador, pero trabajó y entrenó muchas horas para llegar a los primeros puestos. “Había que conseguir ser bueno en el simulador, que no tenía nada que ver con haber sido piloto”, explica Ordóñez.
El premio para la clasificación en la GT Academy era correr en un gran turismo las 24 horas de Dubai. Ordóñez acabó siendo el ganador y corriendo la carrera en Dubai, pero, además, logró convencer a Nissan para que confiaran en él y correr más carreras como las 24 horas de Montveló en 2009, el Europeo GT4 en 2010, Le Mans, y así en adelante todos los años hasta la actualidad.
De toda su experiencia como piloto, Lucas Ordóñez destacó la importancia del trabajo en equipo: “Ganas en equipo y pierdes en equipo”. Además, aconsejó a los alumnos que “no hay que tener en cuenta solo los resultados, de los proyectos que no salen del todo bien también se aprender mucho”.
