La internacionalización de las empresas es un proceso complejo, pero necesario para el crecimiento del tejido empresarial de un país y el caso de la empresa española es un ejemplo de éxito. La internacionalización pone de manifiesto la competitividad elevada de las empresas que son capaces de vender sus productos y servicios en los mercados exteriores. La situación cambiante demanda un diagnóstico actualizado y una revisión constante de las actuaciones de apoyo a la internacionalización.
Para realizar esta evaluación el profesor de Economía de la Universidad Nebrija, Juan de Lucio, ha dirigido la obra colectiva La internacionalización de la empresa española: situación y propuestas, publicada por Thomson Reuters. La obra cuenta con la participación de más de treinta especialistas y catedráticos, gran parte de la Universidad Nebrija y de otras instituciones, como Fernando Eguidazu, consejero del Banco de España; Asier Minondo, catedrático de la Universidad de Deusto; Francisco Requena, catedrático de la Universidad de Valencia, y Fernando Tomé, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nebrija.
La Universidad Nebrija ha acogido la presentación de la obra en la que han acompañado al profesor Juan de Lucio, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto y el rector de la Universidad Nebrija, Juan Cayón.
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, destacó la capacidad de las empresas españolas para competir en mercados internacionales y subrayó el carácter “ejemplar” de muchas de ellas, que además de crear riqueza en origen “contribuyen al desarrollo de los países en los que se implantan”.
La ministra insistió en la buena salud de la internacionalización de nuestras empresas y aseguró que “hay que ir a los mercados internacionales creyendo más en nosotros mismos, porque nuestra internacionalización es imparable”. Recordó cómo muchas empresas pequeñas y poco conocidas son capaces de abrir mercados hasta en 70 países y subrayó que la inversión extranjera directa en España, de enero a septiembre del 2018, alcanzó una cifra de 40.000 millones, lo que nos sitúa en la octava posición del mundo en esta materia.
En la presentación de la obra actuó como anfitrión el rector de la Universidad Nebrija, Juan Cayón, que se refirió al fuerte compromiso de la institución con la empresa y con sus necesidades como empleadora. Recordó también que la Universidad Nebrija lleva dos décadas realizando actividades y análisis en torno a esta cuestión a través de la Cátedra Global Nebrija-Santander en Internacionalización de Empresas.
Juan de Lucio, director de la investigación, destacó que con la globalización y la internacionalización de las empresas se consiguen objetivos muy positivos como la promoción de la riqueza y el empleo, pero señaló también que éstos deben ir acompañados de esfuerzos para proteger a los colectivos más desfavorecidos que se quedan fuera de dichos procesos.
La obra profundiza en el complejo fenómeno de la internacionalización de las empresas, analizando los retos que plantean la globalización, la revolución tecnológica, la pujanza de nuevos actores internacionales, el valor de los intangibles, la necesidad de compensar las desigualdades generadas por la “tecnoglobalización”, y otros muchos factores. El resultado es una exhaustiva radiografía de la cuestión, pero también un compendio de propuestas para reforzar nuestro ya sólido proceso de internacionalización empresarial.
Un ejemplo de estas alternativas es la necesidad de apoyar a cada empresa según su tipología, tamaño, propuesta de valor, etc. En España, las empresas que salen a realizar su actividad en el extranjero son muy diferentes entre sí y esa gran especificidad requiere esfuerzos diferenciados.
De esas propuestas tomó buena nota Reyes Maroto, que apreció la “materia prima” que el libro proporciona para estudiar cómo aplicarlas a las políticas públicas.
Este libro inaugura la colección Economía. Estudios y monografías de Thomson Reuters Civitas, que destaca por la calidad y rigurosidad científica de sus investigaciones y por la alta exigencia académica.