Guillermo Martínez, de PDL Space, en la Universidad Nebrija

Lanzadores espaciales: lo último en cohetes se hace (también) en España

Tecnología de vanguardia aeroespacial y estructuras monocasco para los vehículos McLaren. Son productos de ingeniería de última generación que se están haciendo en nuestro país y que los alumnos de la Universidad Nebrija pudieron conocer de la mano de dos de sus artífices: Guillermo Martínez de PDL Space y Alejandro Batán de McLaren.

Los dos dieron una conferencia conjunta para cerrar la Semana de las Ingenierías de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad Nebrija.

Guillermo Martínez es un ingeniero puro. De esos a los que les gusta inventar, crear de la nada. Trabaja en PLD Space, una empresa íntegramente española dedicada al sector aeroespacial que se “enfrenta a problemas que nadie ha resuelto hasta la fecha”, explica. “PDL nace de la  necesidad de cambiar el tamaño de los cohetes. Se centra en la fabricación de los lanzadores y no hay ninguna empresa que haga esto”. Además, también pretenden que los cohetes sean reutilizables. “Hasta ahora se desechan y por tanto se pierden inversiones enormes”.

Medio millón de caballos de potencia

Martínez explicó cómo se crea PDL y cómo aplica la inventiva a la construcción de lanzadores espaciales. “Nació en 2011 y cuatro años más tarde, con financiación privada, generamos un banco de ensayos de motor cohete. No hay nadie en toda Europa que tenga unas instalaciones como las nuestras, de hecho la Agencia Espacial Alemana viene a nuestra sede a probar sus cohetes. Otras empresas han fallado porque dependían de terceros. Nosotros creamos íntegramente en España nuestros motores, 100% ingeniería española”.

PDL Space tiene instalaciones en Teruel, Elche y Huelva. Es importante el aislamiento porque su actividad debe desempeñarse lejos de núcleos de población: “el motor quema queroseno con oxígeno líquido. Estamos en Teruel, en una zona desértica, porque son problemáticos el ruido y el humo que generamos. Además, el motor hay que refrigerarlo y llegamos hasta a crear nubes en Teruel. Es un motor que tiene tres toneladas de empuje, medio millón de caballos de potencia aproximadamente. Arrancar el motor cohete es muy difícil y la secuencia es complicada, porque puede explotar”.

“Un cohete no se hace todos los días”

“Desarrollar un motor cohete no es algo que se haga todos los días ni algo que cualquiera pueda hacer. Es ingeniería pura y dura, de base, consecuencia de muchísimas pruebas, de ensayos, de muchos cálculos de ingeniería. Se trata de alternar prueba, error, prueba, error… no hay otra manera de seguir. Hay que empezar de cero, aunque por suerte la NASA ha publicado mucha información, no como en Europa. Gracias a eso somos capaces de saber al menos qué se ha hecho en los años 60, cuando empezó la carrera espacial”.

PDL Space está trabajando en dos grandes proyectos, el MIURA 1 y el MIURA 5. El primero es demostrador como lanzador suborbital. “El cohete sube hace arriba, hace una parábola, pero no sale de la órbita terrestre. EL MIURA 5 es un lanzador orbital”, cuenta Martínez.

El ingeniero animó a los estudiantes a participar en iniciativas universitarias que les permitan completar su formación académica con experiencia práctica: “Considero muy importantes los proyectos como Motostudent (competición internacional universitaria de ingeniería en la que participa la Universidad Nebrija). Lo importante es que lo que haces es muy parecido a la empresa real, aprendes un montón, te lo pasas súper bien y se valora mucho a la hora de que una empresa te contrate. Os recomiendo mucho meteros, vale mucho la pena”.

Por su parte, Alejandro Batán, Senior Project Engineer en McLaren, explicó su función en la empresa británica de coches deportivo: su misión es completar y fabricar un producto, el chasis principal de los coches de calle.

Bruce McLaren: campeón con 15 años, fallecido a los 33

Batán contó la historia de su compañía, fundada por el piloto y emprendedor Bruce McLaren. “Cuando tenía 15 años le robó el coche a su padre y con ese coche consiguió ganar una carrera.  Su filosofía de vida era hacer cosas importantes, quería probar algo para mejorar. Murió en un accidente. Esa filosofía le costó la vida, porque murió en un accidente, pero era coherente. Él decía que la vida se mide en logros, no en años. A los 33, cuando murió, había hecho muchas cosas”.

“Actualmente”, siguió Batán, “McLaren es un conjunto de tres empresas: Racing, Automotive para los coches de calle y la parte de Applied Technologies, que fabrica desde software para hacer más fluido el aeropuerto de Heathrow, hasta sistemas para monitorizar tu ritmo cardiaco. Automotive tiene nueve años, creció a partir de McLaren Cars, pero hasta 1992 solo había construido un coche. Ahora hay 30 modelos”.

“McLaren construyó el primer vehículo en sobrepasar los 300 kilómetros por hora. Es el coche con el motor de aspiración natural más potente del mundo. Se fabricaban cuatro coches al día hasta el 2011, y desde el 2016 se hacen 20 coches al día. Se han hecho 20.000 coches hasta ahora, somos más de 2.500 empleados entre las tres empresas. La filosofía es que todo tiene que ser limpio, no se acepta una mancha de grasa, todo tiene que estar organizado y todo debe tener una función”.

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