La irrupción de la tecnología ha supuesto un profundo cambio en nuestra vida durante los últimos años, e incluso ha afectado a nuestra manera de relacionarnos y adquirir nuevos conocimientos. Todo ello se trató en la primera edición del Smart Campus organizada por la Universidad de Nebrija, en la que diversos profesionales de la comunicación debatieron sobre la transformación digital y su irrupción en la docencia.
La primera ponencia de la mañana trató sobre La universidad del mañana; del estudiante tecnólogo al trabajador renacentista. En ella, Pedro Llamas, director de preventa de soluciones de experiencia de cliente de Iberia, explicó a los alumnos cómo ha influido la aparición de las nuevas tecnologías en el ámbito laboral y en nuestro día a día: “vivimos ‘hiperconectados’, siempre hay alguien que mande un WhatsApp o realice una llamada y esto provoca que nos volvamos irreflexivos”.
Además, ha incidido en la importancia de la ética digital en la sociedad, remarcando que debería “ser una asignatura obligatoria en los colegios” y señalando la importancia de la comunicación a la hora de transmitir una idea: “La comunicación es el primer paso de la negociación y cada día estamos negociando con nuestros compañeros de trabajo y familiares. Cuando tengo que vender algo a un cliente, no necesito a los mejores técnicos, sino a los mejores comunicadores”.
“Lo digital no te soluciona la vida”
Otra prueba de la importancia de lo digital en el ámbito académico la aportó Antonio Fernández-Coca, Vicerrector de Campus Digital y Transmedia de Universitat de les Illes Balears. El ponente trató el cambio generacional que se ha producido en los últimos años en los estudiantes y la necesidad de los profesores de “acercarse a ellos”. Igualmente recalcó la importancia de percibir el cambio en esos alumnos, ya que no sólo cambian las personas físicamente cada curso, sino que también “cambia su manera de comunicarse y relacionarse”.
El estudiante de hoy en día para Antonio Fernández, es “transmedia” y vive en una generación que ha pasado de “la televisión a tener Alexa en casa”. Para ello, el profesor considera fundamental conocer “qué quiere el estudiante y cuáles son sus necesidades” y para ello, la universidad “desarrolla materiales digitales para apoyar y mejorar la docencia”. Sin embargo, para Fernández: “una herramienta digital no te soluciona la vida, te la arregla tu cabeza y la del alumno”.
Los juegos online y la música, buenas prácticas docentes
Las buenas prácticas docentes fueron también protagonistas durante el evento, en el que diversos profesores de la Universidad nos explicaron los cambios que han ido implementando en sus clases para mantener el interés de los alumnos. Muchos de ellos tienen que ver con juegos online como Kahoot o Quizit, entre otros, mediante los cuales se fomenta la competitividad e interacción de los alumnos para adquirir nuevos conocimientos de una manera lúdica.
Un ejemplo de ello fue el de Felipe García Gaitero, profesor asociado de la Universidad Nebrija, que resumió su sistema de docencia online en el que incluía juegos y logros, para fomentar la interacción y competitividad entre los estudiantes. Asimismo, Alicia de la Peña Portero, Directora de Proyección Profesional e Internacional en la Universidad Nebrija, describió su método de enseñanza en los estudiantes de postgrado online en los que cada grupo de estudiantes tiene un nombre personalizado. En él, recalcó la importancia de que los estudiantes “sientan que son parte del grupo, independientemente de desde dónde se conecten”.
Los MOOC revolucionan las aulas
Otra de las herramientas que ha surgido son los cursos MOOC. Rubén Sáez, fundador de TandemLab y especialista en narrativa digital, explicó la gran transformación que ha supuesto este tipo de enseñanza. Según datos aportados por el ponente, más de 101 millones de estudiantes y 900 universidades se han registrado en esta modalidad durante la última década. “Han supuesto un éxito abrumador y esconden la posibilidad de una nueva etapa educativa, lo que habrá que ver es cómo se adaptan las universidades a ella”, declaró Sáez.
A continuación, destacó la transformación que ha supuesto la aparición de las máquinas en la sociedad, que según Rubén Sáez “eliminarán en los próximos años” gran parte de los trabajos mecánicos que se realizan actualmente. Sin embargo, no todo es negativo, ya que habrá ciertas capacidades de las que sólo dispondrán las personas: “comprender emociones, creatividad, resolver problemas no predecibles, complementarse y el pensamiento crítico, son habilidades que jamás realizarán las máquinas, por lo que deberíamos poner el foco en ellas”, destacó nuestro profesor.
La música como recurso didáctico se adueñó de la parte final del evento, descrita como una manera “excelente de enganchar a los alumnos” y como “elemento motivador” según aseguraron Leopoldo Calleata Oña, María Patricia Soroa de Carlos y Juan Esteban Rodríguez Garrido, docentes de la Universidad Nebrija. Además, el uso de la música según aseguró Garrido, ha sido “tremendamente beneficioso” en sus clases de política. “La música no es algo que escuchamos, sino algo con lo que generamos conocimientos, emociones y la integración de lo que hoy en día es la educación”.
Miguel Oliveros Mediavilla fue galardonado con el premio Smart Challenge
Mención especial merece Miguel Oliveros Mediavilla, profesor de la Universidad Nebrija, que se llevó el premio Smart Challenge tras una fantástica ponencia. En ella, destacó el uso que hacen las personas de la tecnología, especialmente del teléfono móvil. A través de ella conocemos el first body experience, mediante el cual podemos “vivir cualquier historia en cualquier parte del mundo y conseguir que la persona sienta lo que es estar ahí”.
