Salir de la zona de confort y romper los límites que nos autoimponemos son algunas de las claves para avanzar tanto a nivel personal como profesional. TEDxUNebrija ha reunido a numerosos ponentes que, desde su perspectiva, han compartido su experiencia a la hora de romper los límites en el evento acogido en la Universidad Nebrija.
La motivación personal por hacer algo extraordinario es lo que siempre ha movido a Taig Mac Carthy, joven emprendedor que fundó su primera start up con 23 años: “No creo que haya gente extraordinaria, sino gente que toma decisiones extraordinarias, gente que se mueve, que avanza, que encuentra otras maneras de descubrir qué puede ofrecerles la vida”, ha dicho el emprendedor.
Estudiantes con ganas de emprender, la respuesta está en vuestra universidad
Autor de dos libros de negocios, Mac Carthy ha compartido su experiencia con los asistentes y ha afirmado que “hay que dejar de lado las excusas” para montar una empresa y “tener determinación”. Según Mac Carthy, las razones más habituales para no fundar una empresa son la falta de financiación y de equipo, pero la solución se encuentra en las universidades que “poseen el talento y la equipación necesaria para llevar a cabo cualquier empresa”.
Una de las claves del éxito para Mac Carthy es el equipo de personas con el que se lleva a cabo el proyecto, “porque solos no podemos conseguir nada”. Fijar unos objetivos claros y precisos y alinearlos con los objetivos de tu equipo es una fase esencial en cualquier proyecto y “saber qué estáis dispuestos a hacer tú y tu equipo para lograr esos objetivos”. Mac Carthy ha asegurado que “no hay que esperar a que sea el momento oportuno, porque el momento es ahora. Con determinación y un equipo las ideas empezarán a fluir”.
Monica Rucki, de Google: los fracasos son vitales para descubrir nuestros puntos ciegos
Monica Rucki, Product Manager en Google Next Billion Users, quiso, desde que terminó sus estudios en Ingeniería, orientar su camino profesional a mejorar los problemas globales que más le preocupaban. Esto la llevó a vivir en varios países de África para llevar a cabo proyectos de mejora en distintas comunidades con sus conocimientos de ingeniería.
Un camino incierto, pero que le ha aportado grandes enseñanzas y satisfacciones a lo largo de su vida. “Para influir en los límites del mundo tienes que romper primero tus propios límites, salir de tu zona de confort”, ha explicado Rucki.
Para la ingeniera, las situaciones que nos obligan a salir de nuestra rutina aumentan nuestra empatía y “si quieres influir tienes que ponerte en medio del problema”. Esto aporta contexto sobre la problemática y ayuda a saber si la idea inicial puede tener éxito. Mónica Rucki también ha tenido que enfrentarse a fracasos que le enseñaron sus “puntos ciegos, lo que te permite cambiar tu rumbo y seguir progresando”. Otra de sus enseñanzas fue aceptar los riesgos “porque te hacen aprender”.
“Cuando miro el mundo de hoy parece que no he conseguido cambiar nada, pero se trata de escoger un camino que te importe, que te apasione, esa es la manera de cambiarlo”.
Sara Andrés, atleta paralímpica: “Los límites se pueden aceptar y se pueden superar”
Los límites pueden ser físicos y externos, pero aquellos que son mentales y autoimpuestos son, en muchas ocasiones, los más difíciles de superar. Es lo que le ocurrió a Sara Andrés, profesora de educación y atleta paralímpica, cuando perdió sus pies y tuvo que hacer frente a una vida totalmente distinta a la que se imaginó que tendría. De las dificultades de ir en silla de ruedas, aprender de nuevo a caminar y a correr con unos pies protésicos, Sara Andrés extrajo las enseñanzas más importantes, y sobre todo, muchas más ganas de vivir. Según esta atleta paralímpica, “son los límites físicos y los mentales lo que nos impiden avanzar” y para vencerlos ella encontró fundamentales “la voluntad, el esfuerzo, la constancia y el positivismo”.
Para Sara Andrés “la voluntad es la fuerza fundamental para conseguir cualquier reto, por difícil que sea”. Cuando realmente se desea conseguir algo, esta cualidad no puede faltar porque “es de donde sacaréis el empuje cuando las cosas no salgan bien”. Además de fijarse esa meta, es necesario “dar los pasos para conseguirla y eso requiere tiempo, esfuerzo y perseverancia”. Para la atleta fueron necesarios meses de paciencia y trabajo duro “y doloroso” para poder volver a caminar y después, llegar a las marcas de atletismo necesarias para participar en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro.
De esta manera, la atleta ha explicado que, “no debemos engañarnos, cosas malas nos pueden pasar a todos por cuestión de probabilidad, pero la pregunta que tenemos que hacernos es: ¿Cómo respondo yo a este mal golpe que me ha tocado?”. Sin embargo, Sara Andrés ha asegurado que “funciona creer en tus sueños y funciona creer en ti mismo. Los límites se pueden aceptar y se pueden superar para descubrir que detrás hay más cosas. Los límites solo existen en nuestra cabeza”.
