Paul Collier, Catedrático de Economía y Políticas Públicas de la Universidad de Oxford, en su artículo ‘La brecha global: los ganadores y los excluidos’, intenta aclarar el concepto y las consecuencias de la globalización, un término desarrollado en el ámbito periodístico y no precisamente en el económico como suelen opinar diversos sectores sociales. Sin embargo sí destaca el uso fraudulento que los economistas expertos han hecho de él, invitando a un mea culpa corporativo por las graves consecuencias que sus opiniones expertas han tenido en el comercio global.
Si es real el crecimiento de ingresos y la reducción de la desigualdad global, también es cierto que muchos países de Asia y África se han visto afectados por radicales contrastes. Incluso la llamada ‘globalización corporativa’ ha llevado al incremento de las empresas fantasma y paraísos de secretos bancarios, una magnífica garantía para la protección del dinero procedente de la corrupción y el crimen. El bitcoin es otro invento de la mafiosa ingeniería financiera.
Entre los perdedores de la globalización encontraremos a las personas migrantes, quienes remueven los cimientos de la redistribución de los ingresos e implican una apertura a la multiculturalidad, ante la cual a veces las sociedades manifiestan no estar preparadas. En este punto las políticas públicas son esenciales y los economistas deben regirse por un código ético incuestionable.
Encontrarás este artículo en la revista Política Exterior número 192, noviembre/diciembre 2019, disponible en la Biblioteca del campus de Madrid-Princesa y su localización en el Catálogo-OPAC ~ Web Portal de la Red de Bibliotecas.
