El Dadaísmo en el teatro de vanguardia del siglo XX

Manuel García Martínez, en ‘El Dadaísmo’, nos explica este complejo movimiento artístico en el contexto de las Vanguardias de comienzos del siglo XX. Se centra en su gran aportación al mundo del teatro repasando antes los orígenes, la acogida  e influencia en el mundo de la cultura. No podría entenderse sin los valores sobre los que se edificaba: la condena de la Primera Guerra Mundial, sus consecuencias de horror y destrucción, y  la sensación de fracaso de la civilización.

El movimiento Dadá pretendía ser una ruptura total del concepto de arte con todo lo precedente. Por tanto, se  trataba de una perspectiva muy radical, idónea en un momento histórico en el que todas las artes estaban potenciando su conexión y se aspiraba a la inexistencia de fronteras entre ellas: la pintura, la escultura, la tipografía, la fotografía, los objetos industriales, etc. Todas podían contribuir a crear una escenografía diferente rompiendo cánones. Así nacía un teatro onírico con cierta similitud a las performances actuales, en el que actores, objetos y público interactuaban.

Surgió en 1916 en Zurich, Suiza, donde el poeta Hugo Ball y la escritora Emmy Henning organizaron un espectáculo en el Cabaret Voltaire. Pero es a partir de 1920 y en París, cuando se puede hablar de un movimiento intelectual y artístico consolidado. Las representaciones teatrales se hicieron espacios perfectos para que dicho fenómeno alcanzara su clímax. La publicidad con carteles contribuyó a su difusión y se convirtió también en una manifestación artística más del dadaísmo.

Encontrarás este interesante artículo en ADE Teatro: Revista de la Asociación de Directores de Escena de España número 178, diciembre  2019, disponible en la Biblioteca del campus de Madrid-Princesa y su localización  en el  Catálogo-OPAC ~ Web Portal de la Red de Bibliotecas.

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