Fernando Checa Cremades, en ‘Mujeres en la Casa de Austria: Poderes ocultos en los monasterios’, destaca la relevancia de los monasterios de las Descalzas Reales y de la Encarnación, como espacios de poder e influencia de las mujeres en la corte y en la política de la Casa de Austria. Ambos monumentos se convirtieron también en importantes símbolos de arquitectura religiosa y acogieron obras de gran valor artístico. Su proximidad con el Real Alcázar hacía inevitable que los tres edificios fueran vasos comunicantes en lo cultural y en lo político.
De esta manera, las Descalzas Reales, fundado por doña Juana, hermana de Felipe II, contribuía a unir vida religiosa y cortesana. Lo mismo sucedió con la Encarnación, iniciativa de la reina Margarita, mujer de Felipe III, donde convivieron lo sagrado y lo profano. Esta situación perduró durante las épocas renacentista y barroca. En ambos monasterios vivieron y murieron mujeres de la realeza y de la nobleza, lo que dio un toque palatino que contrastaba con la sobriedad tradicional. A la vez facilitaban relaciones internacionales, tanto a nivel humano, diplomático y religioso.
Lo que realmente se insinúa es la existencia de una corte paralela compuesta por mujeres desde sus refugios monásticos, y apoyada por otras mujeres seglares que, mediante el matrimonio, mantenían su estatus y financiaban los monasterios como centros de poder al servicio de intereses políticos, religiosos y culturares, quizá más allá del poder masculino. Por ello, Patrimonio Nacional ha organizado este año en el Palacio Real de Madrid una exposición que pretende visibilizar el papel de las mujeres en la Casa de Austria.
Encontrarás este precioso artículo en la revista Descubrir el Arte, número 259, septiembre, 2020, disponible en la Biblioteca del Campus de Madrid-Princesa y su localización en el Catálogo-OPAC ~ Web Portal de la Red de Bibliotecas.
