La existencia de referentes femeninos en todos los campos es un factor importante en la educación y para que las que hoy son niñas, mañana sean mujeres seguras y con la confianza de que pueden ser lo que quieran en la vida.
Uno de los sectores que más adolece de esta falta de referentes es el de las carreras técnicas. Muchas niñas no son conscientes de que su futuro puede estar en esta área porque no conocen figuras femeninas que muestren cómo son estos trabajos.
El libro 10001 amigas ingenieras nació con la intención de llegar a los más pequeños y mostrar de manera clara, comprensible y con numerosas ilustraciones las experiencias de 17 ingenieras en el mundo de la ciencia contadas por ellas mismas.
María Villarroya, socia de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas de Aragón (AMIT-Aragón) y una de las autoras del libro, ha formado parte de los actos para conmemorar el Día de la Mujer en la Universidad Nebrija presentando los proyectos que han llevado a cabo hasta llegar a la presentación de este libro.
Villarroya ha explicado que, en la Universidad de Zaragoza, -aunque la tendencia se puede extrapolar a todas las universidades de España-, “hay muy pocas estudiantes de ingeniería, no llegamos al 30% del total de los alumnos y a pesar de los años, no cambian las cifras”.
En su experiencia personal, Villarroya encontró muchos referentes familiares cercanos universitarios y de la rama técnica, pero fue consciente de que no tan común para otras chicas. “Preguntando a las niñas, hemos visto que el 45% no quieren saber nada de la ingeniería porque no saben qué es o a qué se dedica una ingeniera”, afirmó Villarroya.
Para solucionar estas cifras, la Asociación comenzó a organizar en 2008 el Girls’ day en Aragón para acercar a las alumnas a las empresas de ingeniería. En sus investigaciones pudieron ver que el problema estaba en la etapa secundaria en la que las alumnas “ya sentían que no se les daban bien asignaturas como las matemáticas”. Comprobando estas impresiones con las notas y con los profesores vieron que esta era una impresión errónea por parte de las alumnas. “Por eso llegamos a la siguiente iniciativa que era llevar una ingeniera de proximidad a cada colegio de primaria para solucionar el problema desde la base”.
Esta iniciativa reunió a 70 ingenieras de Aragón y participaron 10.000 alumnas en cinco ediciones y consiguieron “que las alumnas conocieran referentes de primera mano”.
El libro 10001 amigas ingenieras surgió de la situación de pandemia y los colegios cerrados ya que ya no podían seguir con la iniciativa de las ingenieras de proximidad. El libro fue la solución para seguir acercándose a los más pequeños.
Con todas sus iniciativas este grupo de ingenieras quieren animar a las niñas a investigar, explorar, conocer más allá, tener pasión por su futuro: “No tengáis miedo, podéis hacerlo”.
