Desde la Universidad Nebrija se ha fomentado siempre la relación con la empresa, y esta jornada organizada por Nebrija Executive Education fue una ocasión que reunió todos los requisitos para celebrarse en Nebrija.
Se cumplió un primer objetivo que es atraer empresas al Campus, a través de ANECPLA, la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental conformada por 550 empresas.
Por otro lado, la jornada contaba con una gran trascendencia temática. La garrapata, más allá de ser un artrópodo molesto, es un vector de graves enfermedades como la fiebre de Crimea Congo, una enfermedad causada por un virus que ya encontramos presente en España. Esta enfermedad ya despertó el interés del Ministerio de Sanidad antes de la pandemia ocasionada por la enfermedad de la covid 19. De hecho, Sanidad ya estaba trabajando en ello, pero paró estos trabajos por la necesidad de aplicar todos sus recursos en la lucha contra la pandemia, como nos recordó la portavoz del Ministerio de Sanidad durante las jornadas.
Y en tercer lugar, Nebrija, con su visión vanguardista, ya decidió apostar por la rama biosanitaria antes de la pandemia, creando la Facultad de Ciencias de la Vida y la Naturaleza. Teniendo en cuenta que según la OMS las futuras pandemias serán de origen zoonótico y que la lucha contra las pandemias se debe basar en un enfoque one health -en el que la salud humana, la salud animal y la salud ambiental se afronten de una forma integral-, esta jornada permitió no solo esto por el panel de ponentes que presenta, sino para que la Universidad empiece a desarrollar este enfoque de futuro haciendo una acercamiento a la salud ambiental mediante su relación con ANECPLA.
No hay que olvidar que la Universidad es fuente de conocimiento científico y que la transferencia de este conocimiento se lleva a cabo mediante la innovación en las empresas, por lo que esta relación tiene muchas vías de colaboración aparte de la más clara: la incorporación de futuros egresados al sector de la sanidad ambiental.
