Grandes economistas destacan el papel de Nebrija para impulsar la economía a través de la lengua

Grandes economistas destacan el papel de Nebrija en el impulso de la economía a través de la lengua  

El papel del español en el impulso de la economía es claro. Y Nebrija tuvo mucho que ver en ello. En la época del humanista no había reglas gramaticales. Se carecía de igualdad en el lenguaje, los documentos y la literatura. Pero todo cambió tras la publicación de la primera Gramática castellana y el Diccionario latino-español, ambas obras del sevillano. Así lo recuerda Juan Velarde Fuertes. En el campus de Madrid-Princesa, el economista y catedrático destacó las consecuencias permanentes que el castellano “tuvo y tiene en la economía, y el papel de quien ayudaría a iniciar su marcha”, en alusión a Nebrija por su labor en la extensión del español.

Velarde, presidente honorario de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas es uno de los grandes economistas que participaron en el seminario La economía en tiempos de Nebrija: Lecciones para la España actual. Organizado por el departamento de Economía y Empresa, la actividad se enmarca en el programa del V Centenario del Fallecimiento de Nebrija y contó con una numerosa asistencia de alumnos.

Nebrija, economía y lengua de mercaderes

Si en el comercio y las finanzas no hubieran tenido como lenguaje común el castellano cuyas bases sentó Nebrija, las consecuencias para la economía hubieran sido claras. El profesor Pedro Schwartz, político, economista y jurista español, destacó en este sentido la tarea de la Escuela de Salamanca en el Renacimiento.

Integrada por eclesiásticos, esta escuela de pensamiento económico se encargó de traducir al castellano obras de Aristóteles y Santo Tomás de Aquino, para hacer accesibles sus textos a los mercaderes. En sus obras buscaban la moralidad de ciertos aspectos del comercio y las finanzas con las Indias y el resto del mundo. “En vez de seguir escribiendo en latín, también empezaron a escribir en castellano, por el público de mercaderes que tenían. Fue un fenómeno nuevo. Nace el castellano como una lengua de mercaderes y financieros, apuntó Schwartz, también miembro de la Real Academia de las Ciencias Morales y Políticas.

El aporte económico del español equivale al 15 % del PIB

Cumplidos 530 años de la edición de la primera Gramática castellana de Nebrija, aquella lengua goza de “estupenda salud”, según el profesor José Luis García Delgado. El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Nebrija recordó que no en vano se trata de una lengua que hablan 600 millones de personas, 500 de ellos por razones nativas. El castellano es la segunda lengua de comunicación internacional después del inglés, pese a que el chino mandarín tenga más hablantes.

En la buena salud de la lengua ha ayudado la economía y viceversa. “Hemos aceptado que lengua puede ser un bien económico, que rinde servicios importantes a la economía y es susceptible de ser considerada el producto más internacional que tiene España”, dijo el también miembro de la Real Academia de las Ciencias Morales y Políticas.

García Delgado recordó que el aporte del español equivale al 15-16 % del PIB. Así consta en El Español, lengua internacional: Proyección y Economía, estudio dirigido por el economista y recientemente publicado por la Universidad Nebrija. El español multiplica por cuatro los intercambios comerciales entre países hispanohablantes, y compartir el español multiplica por siete los flujos bilaterales de inversión directa exterior, según este mismo trabajo.

Inflación disparada

Por su parte, el economista y profesor universitario Juan Ramón Rallo pronunció una conferencia sobre la inflación, actualmente en tasas “históricamente elevadas y anómalas”, admitió.

Integrante del top 100 de economistas más influyentes en redes sociales a nivel mundial, Rallo repasó las cuatro teorías que explican la inflación (monetarismo, keynesianismo, expectativas racionales y y shocks negativos de la oferta). A su juicio, aunque inflación sostenida en el tiempo “tiene su origen normalmente monetario”, no se pueden descartar otras causas, extremo en el que discrepó con Schwartz, para quien el problema se frenaría si los bancos centrales dejaran de crear dinero. “Se dice que es por la guerra pero esto ya había empezado. Hay cuellos de botella en el suministro de bienes, suben de precio y sube la inflación. Pero la inflación es la subida de todos los precios por la oferta de dinero –apuntó el experto.  No se culpa al BCE o a la Reserva Federal de un exceso de creación de dinero que nos ha dado esta inflación”.

El rector de la Universidad Nebrija, José Muñiz, fue el encargado de clausurar el seminario planteado con la pregunta de las lecciones que quedan en la España actual de la economía de Nebrija. “Es difícil extrapolar al tiempo actual lo que aprendimos hace quinientos años”, admitió. “Lo que sabemos del pasado nunca nos vale para nada. No aprendemos. Lo estamos viendo en Ucrania, con un tipo que, según los psicólogos, responde al narcisismo, el maquiavelismo y la psicopatía”, en alusión a Putin.

Muñiz llamó a no rendirse en esa pugna entre instintos, razón y pasión, y recordó que lo importante es el humanismo. “En eso Nebrija fue un maestro. Y ese volver a la persona es lo que tratamos que tiña la universidad”, concluyó.

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