El retrato moderno

José Riello, en ‘El culto a la personalidad’, repasa la historia del retrato en la cultura occidental. La aparición de este género está vinculado al concepto de individualidad que se desarrolló en los inicios del siglo XV. El ser humano se reconocía como un ser autónomo y, al retratarse, aspiraba a que el artista reflejara su carácter y su virtud, hasta el punto de llegar a encarnar un ideal.

El retrato cumplía una función taumatúrgica, pues hacía presentes a quienes estaban lejos o a quienes habían muerto. También se convirtió en un instrumento de propaganda del poder. Así nació la figura del pintor de retratos, de gran relevancia en la corte, sobre todo desde el reinado de Felipe II. A partir del siglo XVII la intelectualización y alegorización del retrato, evolucionó hacia la democratización del mismo.

Resulta una paradoja que el modelo iconográfico nacido hace más de cinco siglos siga inspirando los actuales retratos.

Podrás encontrar este artículo en la revista Descubrir el arte, número 280, junio 2022, en la Biblioteca del Campus de Madrid-Princesa y su localización en el Catálogo-OPAC ~ Web Portal de la Red de Bibliotecas.

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