Uzi Rabi defiende los Acuerdos de Abraham para configurar un futuro común en Oriente Medio

La defensa de los Acuerdos de Abraham o los acuerdos de normalización firmados recientemente entre Israel y países como Emiratos Árabes Unidos, Baréin o Marruecos fue el eje central de la conferencia de Uzi Rabi, director del Centro Moshe Dayan de Estudios Africanos y de Oriente Medio e investigador principal del Centro de Estudios Iraníes (Universidad de Tel Aviv), celebrada en la Universidad Nebrija. “Algunos Estados árabes han decidido cambiar su camino hacia el futuro dejando atrás esas nociones y mitos del siglo XX que apuntaban que a Israel se le debía culpar de todo”, concretó.

El establecimiento de relaciones entre Israel y estos países, según el estadista, generan “una situación en la que ganamos todos” y que se traduce en clave económica y en la lucha contra el cambio climático: “Israel tiene muchas iniciativas con estos Estados que apuntan a la esperanza en Oriente Medio; hay una promesa que se tiene que mantener con las generaciones futuras”.

Reconociendo la complejidad de esta región del mundo y la idiosincrasia de cada país que la conforma, Uzi Rabi analizó este nuevo modus operandi “que nos puede llevar a una realidad distinta” en una etapa “clave” en el que “hay que decidir si aumentamos el rango de peligro o aumentamos el rango de seguridad y confianza”. En su tesis, el profesor de la Universidad de Tel Aviv opinó que para cambiar la situación “todo empieza por la educación”. En Oriente Medio “todos somos muy creativos en nuestras narrativas, pero es el momento de pensar de una forma diferente y ver cómo vamos a educar a los jóvenes porque la idea tras la narrativa responde al eslogan de respetar la otredad del otro”.

Una bandera “bajo la cual todos ganemos”

Ante “desafíos, pero también oportunidades que nos da la madre naturaleza en el siglo XXI”, Rabi insistió, durante la conferencia organizada por la Facultad de Derecho y de Relaciones Internacionales de la Universidad Nebrija y la Asociación Amigos de la Universidad de Tel Aviv en España, en “interactuar bajo la bandera por la cual todos ganemos”.  En este sentido, el autor de The return of the past: state, identity, and society in thePost–Arab Spring Middle East se mostró muy crítico con la postura de Irán, que “se ha convertido en el enemigo de muchos Estados árabes”. “Cuando hablo de Irán -prosiguió- hago una distinción entre el régimen y las personas, entre las que hay mujeres muy valientes dispuestas a sacrificar sus propias vidas para que sus hijos tengan un destino diferente”.

El director del Centro Moshe Dayan de Estudios Africanos y de Oriente Medio también se refirió al contexto global donde Estados Unidos considera que Oriente Medio ahora es “de una importancia secundaria” y donde, a su juicio, prima el America first, según el cual no solo Trump, sino también Obama y Biden han preferido poner el centro en su país. Mientras, Uzi Rabi señaló que Putin ha enviado “parcialmente” sus tropas a la orilla mediterránea de Siria.

Asimismo, el profesor israelí citó a China “como un jugador que no actúa ni de forma militar ni diplomática; su habilidad principal reside en la posibilidad económica”, y se preguntó: “¿Se podrá convertir esta en una habilidad geopolítica?”.

Estamos, atendiendo a estos parámetros locales y globales, ante “una ecuación global que está cambiando de forma dramática, y cada actor cambia con estas circunstancias”. La denominada Primavera Árabe, los intereses de Irán -“el gato persa que mira a Irak, Siria y Líbano”- y el terrorismo yihadista son otros de los condicionantes de un puzle “complejo”, que, como apuntó Gregorio Martínez, director de la Fundación Nebrija y director de Relaciones Institucionales de la Universidad Nebrija, exige análisis y debate. En el acto celebrado en el Campus de Madrid-Princesa también agradecieron la presencia de Uzi Rabi Alfonso López de la Osa, decano de la Facultad de Derecho y de Relaciones Internacionales, y Patricia Nahmad, presidenta de la Asociación de Amigos de la Universidad de Tel Aviv en España, que en mayo suscribió un convenio para la puesta en marcha  de diferentes programas de colaboración con la Universidad Nebrija.

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