La segunda promoción del Programa de Desarrollo para la Dirección: Mujer STEM, ingeniera y directiva celebró el fin de curso y la entrega de diplomas arropada por Marisa Poncela, madrina de la promoción y miembro del Consejo de Administración de Talgo; Beatriz Corredor, presidenta de Redeia y Luis Díaz Marcos, vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado de la Universidad Nebrija.
En su intervención, Díaz Marcos agradeció el trabajo y esfuerzo de todas las personas y empresas que han hecho realidad este PDD. Tras dar la enhorabuena a las participantes, las invitó a que identificaran una figura que pueda llegar a ser mentor de su trayectoria profesional. “Buscad a alguien a quien admiréis por su criterio y que penséis que acudir a él o ella tendrá sentido para mejorar vuestra carrera”, dijo.
Para demostrar la importancia de la figura del mentor, Díaz Marcos recordó que es una práctica que viene de lejos, de la Grecia clásica. Cuando Ulises supo que partía a la guerra, lo primero que hizo fue encomendar a su amigo Méntor la educación de su hijo Telémaco para sucederle como rey de Ítaca. Méntor tuvo que ejercer de padre, maestro, modelo, consejero asequible y fiable, inspirador y estimulador de retos de modo que Telémaco se convirtiera en un rey sabio, bueno y prudente.
Futuras líderes STEM
Así, la figura del mentor ha llegado al siglo XXI como la persona que ayuda al emprendedor o directivo a desarrollar las capacidades y habilidades que necesita para llevar a cabo su negocio o su profesión.
Una vez identificada esa figura, Díaz Marcos recordó a las futuras líderes STEM que buscaran la felicidad y la ética. “En esta búsqueda hay dos derivadas. Por una parte, que penséis qué camino profesional queréis tomar ahora y, por otra, que incorporéis el criterio ético en la toma de decisiones. Puesto que para ser feliz hay que disfrutar de la esencia de lo que se hacer y para la toma de decisiones además de ser honestas y honradas deberéis añadir el concepto de transparencia. Buscad el camino correcto y, ante la duda, sed transparentes. La sociedad disculpa los errores de carácter técnico, pero jamás disculpa los errores personales”.
Como última recomendación y antes de dar paso a la madrina de la promoción, el vicerrector hizo hincapié en una última cuestión. “Continuad estando en forma académica. Seguid leyendo, preparandoos y no olvidéis que Nebrija siempre seguirá siendo vuestra casa”.
Líderes STEM en un entorno cambiante
Marisa Poncela recordó a las líderes STEM que se han formado para ser líderes del futuro, en un entorno cambiante e incierto. “En una década las empresas demandarán habilidades completamente diferentes a las actuales. En esta última década se ha puesto mucho hincapié en la tecnología. Lo cierto es que la tecnología por sí misma nos puede hipnotizar. Tenemos que poner la tecnología a nuestro servicio y alcanzar nuevas habilidades”, recalcó.
Según Poncela, el líder del futuro deberá tener “compasión, paciencia y empatía”. Estará obligado a poner bien el foco y a tener determinación, algo que no es más que saber definir una estrategia. “Si somos capaces de evolucionar en estas habilidades blandas seremos líderes capaces de retener el talento, algo que tendrá impacto en la rentabilidad y el beneficio de nuestras organizaciones”, les recordó.
Tras las dos intervenciones, Beatriz Corredor confesó que no podía añadir nada más a todo lo que “habían dicho sus compañeros” salvo compartir su experiencia como abogada en una empresa llena de ingenieros, de gente de ciencias.
“He aprendido mucho de ellos. Siempre he visto la necesidad de que los equipo sean complementarios y mixtos. Hoy creo que son aún más importantes, sobre todo, tras las convulsiones que hemos vivido en este principio de siglo XXI. Hemos vivido una crisis, la del 2008, de la que aprendimos que Europa no puede salir si cada uno de los países va a su bola. En ese momento tuvimos una generación que salió a la sociedad preparada y a la que habíamos prometido que tendría trabajo. Y eso no fue así”.
Corredor estableció cierto paralelismo entre el principio del siglo XX y el del XXI, en ambos se han vivido dos crisis, una pandemia y una guerra. “En esta crisis se han tomado medidas relevantes muy diferentes a la crisis anterior. La dependencia energética de Europa ha sido significativa en esta guerra. Estamos en un momento en el que los ámbitos de poderes se han dado la vuelta. Los antiguos PIGs, gracias a nuestras debilidades anteriores nos encontramos en una situación de competitividad más potente que, por ejemplo, Francia y Alemania”.
Sostenibilidad social
Sin duda el futuro camina hacia la atención medioambiental, las potencias renovables y la sostenibilidad.
Enlazando con los consejos de Díaz Marcos, Beatriz Corredor recordó que antes, las empresas buscaban generar valor para el accionista. “Y la ética no era lo que más rentabilidad producía”, matizó. “Hemos pasado no solo a generar valor para accionistas, sino que tu impacto como empresa debe genera valor para todos los actores, además de las comunidades”, matizó.
“Ya no basta con que se aplique una buena tecnología, la sostenibilidad social va a ser imprescindible para que las empresas sean eficientes y eficaces. Quien gobierne la sostenibilidad gobernará las empresas”, sentenció la presidenta de Redeia.
Este cambio de paradigma se presenta como todo un reato para las compañías porque les obligará a cambiar la forma de trabajar y “todo ello tiene que ver con las habilidades de las que estaba hablando antes Marisa sobre el liderazgo STEM”, apuntó.
Liderazgo femenino
Para Corredor, el futuro organigrama de las empresas es transversal, donde la jerarquía se horizontaliza, no se verticaliza. “Esto es un liderazgo típicamente femenino. Lo que aportan los liderazgos femeninos es la capacidad de romper esas barreras, esos compartimentos que hacen que los equipos sean más productivos. Las personas importan y ser capaces de crear este tipo de ambiente es primordial”.
La exministra finalizó su exposición confesando que le preocupa el coste del teletrabajo, sobre todo, a nivel femenino. “Hoy se valora la flexibilidad más que el sueldo, pero en ocasiones puede traer cosas negativas. El teletrabajo deshumaniza al trabajador. En cierto modo, destruye la inteligencia colectiva y, de alguna manera, puede frenar el ascenso, puede frenar la labor de crecimiento personal de cara a vuestras empresas”, concluyó.
Tras las palabras de Marta Cárdenes Báez como representante de la promoción, se procedió a la entrega de títulos. La clausura del Programa de Desarrollo para la Dirección: Mujer STEM, ingeniera y directiva finalizó con un vino español donde las nuevas tituladas tuvieron la oportunidad de comenzar el networking.






