Sospechándose indigno de otra hazaña / como aquella en el mar, este soldado, / a sórdidos oficios resignado, /erraba oscuro por su dura España. Jorge Luis Borges publicó El soldado de Urbina en 1958. Este soneto ha pasado a la historia como la descripción de la génesis del Quijote. Sin duda, la belleza de sus versos ha servido de inspiración a Luisa Navío-Osorio. La escritora ovetense presentó Erraban oscuro en salón de actos del campus Madrid-Princesa de la Universidad Nebrija.
Ante un paraninfo repleto de asturianes, Manuel Villa-Cellino, presidente del consejo rector de Nebrija, dio la bienvenida a sus compatriotas y tras agradecer su asistencia levantó el telón de la presentación de Erraban oscuro que estuvo apadrinada por Pachi Alonso, doctor en Derecho, y Lalo Azcona, periodista y presidente de la Fundación Azcona.
En su segundo libro, Luisa Navío-Osorio entreteje la trama humorística de su ópera prima con elementos de la novela negra. Erraban oscuro narra la historia de Vicentón Díaz, un empresario corrupto que decide fugarse con una prostituta. Una decisión que de tan peregrina desencadenará una serie de hechos fatales que constituyen el eje de la narración.
Una novela de personajes
“Estamos ante una novela de personajes, una historia muy bien contada cuya trama bebe de la literatura negra”, señaló Pachi Arroyo durante la presentación.
Según Arroyo, entre las páginas de Erraban oscuro rezuman fuentes y elementos que se acercan más al cine negro que a la novela negra. “Ahora bien, estamos ante una novela claramente asturiana”. Negro sobre blanco surgen poemas en bable, expresiones típicamente asturianas y localizaciones que, como confesó Arroyo, “hace mucha ilusión a los asturianos que no vivimos allí”.
Navío-Osorio se inspira en la realidad asturiana y refleja en su obra tramas que realmente ha sucedido en la región. La historia de Erraban oscuro se articula a través de varios relatos, unas veces humorísticos y otros siniestros, que enganchan desde sus primeras líneas.
Para Lalo Azcona se trata de un “un libro de aventuras en el que hay muchos hallazgos literarios”. Estamos ante una novela negra que funciona con la exactitud del mecanismo del relojero, cuyos engranajes son, entre otros, un asesino en serie que emplea rituales celtas en sus crímenes, una prostituta ilusa, varios apáticos fines de raza o una influencer caprichosa, desbordada por la situación.
“Es un libro que engancha por su parte dramática, por la divertida y por la historia de suspense. Me gusta porque acaba bien. Al final hay justicia poética. En este libro vais a descubrir a una escritora que construye los escenarios donde pasa la acción y, al final, todos los hechos se engarzan para que triunfe el bien”, subrayó el periodista.
Convencido de que todos los personajes son idiotas, sostiene Azcona que “la autora lleva con maestría la exageración de sus caracteres”.
“Es que no me caen bien ninguno, en todo caso Fina”, desveló a autora.
“La única decente es la prostituta”, sentenció Arroyo.
Navío-Osorio; en la pantalla
Ambos coincidieron en que de una novela como Erraban oscuro se puede hacer una película. “La editorial lo está moviendo en un festival de Londres en el que se tratan esas cosas”, matizó la autora.
A la autora de Los agujeros de gusano, le ha resultado más arduo el trabajo de su segunda novela. “La primera surgió más rápido, la segunda no se me ocurría y tardé casi un año”, confesó.
Azcona se mostró muy interesado en su proceso de creación. “Baudelaire escribía gracias al opio, Borges lo hacía en la cama, ¿tú qué haces para escribir?”, le preguntó a la protagonista de la velada.
Con un increíble sentido del humor, Navío-Osorio reveló que tiene tendencia a engordar y que inició un régimen de ayuno. “No sabes la creatividad desbordante que surge cuando tienes hambre. Fue un ayuno en el que se me ocurrieron muchas cosas”, bromeó.
Como lector cero, cuenta con el criterio de su marido. “Es mi lector y le voy contando las historias cuando vamos en el coche por que, si no, se duerme. La verdad es que siempre tiene muy buenas anotaciones”.
Si algo sorprendió a los asistentes que ya se habían leído el libro fue el conocimiento del mundo de los influencers y de las redes sociales. “Tengo un hijo muy joven. Eso suma tanto como los grupos de whatsapp del colegio”.
Consciente de que la escritura es un “hobby” que se le da bien. Navío-Osorio no cree que su “futuro sea literario”. Ahora bien, ya le están rondando por la cabeza unas cuantas intrigas para su tercera novela. “Será la historia de una saga de indianos, una cosa rara”, concluyó.
