870 estudiantes de diferentes procedencias e inquietudes pisaron por primera vez la tierra de la Universidad Nebrija, concretamente el terreno del Campus de Ciencias de la Vida en La Berzosa, para recibir un torrente de información práctica y algunos discursos como el del rector. José Muñiz los acogió oficialmente en la familia Nebrija y les dio la enhorabuena por escoger una universidad que “forma profesionales y personas capaces de cultivar una vida plena”.
Ante la nueva camada de universitarios, Muñiz desgranó las principales excelencias de Nebrija: calidad docente, investigación, empleabilidad (más de 12 000 convenios con empresas), internacionalidad (el 25 % de los alumnos es de fuera de España), prácticas profesionales e innovación. Bajo el lema de “las siete palabras mágicas” –Pasión por saber y pasión por emprender-, la Universidad ofrece un “binomio fundamental de conocimiento (rigor) y valores, que revertirán en la sociedad” a través de la “fórmula magistral” R=CE2 (Rendimiento=Capacidad por esfuerzo al cuadrado).
Sin perder de vista que “una mala persona no llega nunca a ser un buen profesional”, como enunció el psicólogo Howard Gardner, el éxito académico no garantiza el éxito profesional. “Es condición necesaria, pero no suficiente; hay que añadir aspectos de carácter o competencias transversales como la inteligencia emocional o el autoconocimiento”, que ya plasmaron los clásicos en la mítica sentencia Nosce te ipsum.
“Noches de desvelo y muchas satisfacciones”
Tras los consejos iniciales de Blanca Pastor, responsable del Gabinete de Orientación Psicopedagógico, y los ánimos de Aldara Pereira, directora de Estudiantes, para que los estudiantes hicieran acopio de “una aventura que os va a llevar directamente a vuestro futuro a través de noches de desvelo y muchas satisfacciones”, el rector recordó a los jóvenes las bondades del ecosistema Nebrija, “facilitador y catalizador para que seáis capaces de florecer”. En este engranaje, la figura de los profesores y la labor de todo el personal universitario “os ayudarán a sacar lo mejor de vosotros mismos”.
Los más de 1200 alumnos de nuevo corte también pudieron conocer en persona a los decanos y máximos responsables de las seis facultades donde han iniciado sus grados. Susana Martín Leralta (Facultad de Lenguas y Educación), Marta Perlado (Facultad de Comunicación y Artes), Ana Fernández-Ardavín (Facultad de Economía y Empresa), Sara Uceda (Facultad de Ciencia de la Vida y de la Naturaleza), Alfonso López de la Osa (Facultad de Derecho y de Relaciones Internacionales) y Juan Carlos Arroyo (Escuela Politécnica Superior) instaron a los estudiantes a aprovechar al máximo estos años para “ser mejores y ser capaces de transformar el mundo”. Los seis centros formativos de la Universidad mostrarán en dos jornadas posteriores sus propias sesiones de bienvenida orientadas a sus grados. Como novedad, los estudiantes de Lenguas y Educación inaugurarán el Campus de Madrid-Arturo Soria con su edificio de 11 200 metros cuadrados rodeados de jardines.
El ADN Nebrija
Asimismo, el ADN Nebrija protagonizó el acto central en la carpa del Campus de Ciencias de la Vida en la Berzosa a través de los siguientes departamentos o áreas: Secretaría de Cursos; Deportes, Clubes y Bienestar; Gabinete de Orientación Psicopedagógica: Global Campus Nebrija; Centro de Escritura Nebrija; Movilidad Internacional; Carreras Profesionales; Estudiantes; Alumni; Becas y Ayudas al Estudio; Comunicación; Instituto de Lenguas Modernas; e Instituto de Competencias Profesionales. Ángela Ruiz, Beatriz Contreras, Sonia Mediavilla, Paola Vázquez, Melisa Teves, David de la Fuente, Blanca Pastor, Alicia Martínez, Carlota López, María Gil, Pablo Martínez Dorado, Rocío Santamaría, Miriam Munilla y Mar Puch –catorce profesionales con nombres y apellidos- explicaron los servicios y la labor de las entrañas de la Universidad para que todos tengan una entrada a la universidad lo más integral posible.
La última parte de la bienvenida correspondió al Consejo de Delegados. Jaime Martín, Iván Ruiz, Carla Torres y Mireya Valls sacaron a colación su particular “kit de supervivencia de estudiantes para estudiantes”. Entre los “utensilios” básicos de este particular maletín no faltan las emociones, las ganas por conocer a compañeros y profesionales de Nebrija o la brújula de la experimentación y de sentimientos. “No os volváis simples coleccionistas de momentos, disfrutad de la experiencia y de las conversaciones”, contaron.
Después de un breve mensaje de aliento de Fernando Tomé, vicerrector de Estudiantes, Empleabilidad e Internacionalización, los estudiantes disfrutaron de pizza y helado mientras participaban en un divertido juego de parejas. Luego, sentados plácidamente, digirieron la comida y toda la información recibida.
Texto: Javier Picos. Fotos: Zaida del Río.