La presidencia europea, una oportunidad para retomar el liderazgo de España en el Mediterráneo

España asumió en julio la presidencia semestral del Consejo de la Unión Europea. Aunque la guerra de Ucrania y la tensión por la hegemonía económica entre China y Estados Unidos dominan el debate mundial, los expertos en relaciones internacionales piden no olvidar en la agenda política la zona del Mediterráneo. En la presentación del número 69 de la revista afkar/ideas -centrada en los nuevos retos de las relaciones euromediterráneas- organizada por la Universidad Nebrija, el Instituto Europeo del Mediterráneo, y la Fundación Análisis de Política Exterior, el catedrático Miguel Hernando de Larramendi y la analista Blanca Moreno-Dodson reclamaron que España recupere un liderazgo en la zona que ya ejerció en 1995 con el denominado Proceso de Barcelona.

En pleno semestre español al frente de la UE, Miguel Hernando de Larramendi, catedrático de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad de Castilla – La Mancha (UCLM), opinó que España ha de fomentar el diálogo y las relaciones entre ambas orillas y mostrar una “voluntad política” para que “haya un equilibrio de recursos con los que van al este”. Con el fin de “contrarrestar la erosión de credibilidad y de imagen de la UE y la pérdida de atractivo de modelos democráticos en los países del sur del Mediterráneo”, España, en su opinión, debe liderar una política de visado que favorezca la movilidad de estudiantes y de diversos actores de la sociedad civil, entre otras acciones.

Durante el coloquio, moderado por la periodista Ángeles Espinosa, excorresponsal de El País en Oriente Próximo, Blanca Moreno-Dodson añadió que España mantiene una posición “privilegiada” en la zona por sus relaciones históricas y por albergar en Barcelona la sede la Unión por el Mediterráneo, una institución intergubernamental que reúne a los Estados miembros de la Unión Europea y 16 países de las costas sur y este del Mediterráneo para promover el diálogo y la cooperación. De esta forma, la diplomacia española, a su juicio, puede dotar de acciones a instrumentos que ya existen en tres sentidos: una política de vecindario, un pacto verde por las energías renovables y una política migratoria que acepte las responsabilidades del resto la UE, contra las mafias y a favor de cauces de migración legal.

Fortalecer la Unión por el Mediterráneo

En una conexión telemática, Sergio R. Carranza, vocal asesor para Asuntos Mediterráneos, de la Dirección General para el Magreb, Mediterráneo y Oriente Próximo (Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación) recogió el guante de sus compañeros de mesa redonda y aseguró que el Mediterráneo está en las “prioridades españolas” tanto en la denominada política europea de vecindad como en ámbitos multilaterales “con los objetivos de crear una dinámica UE-países de la vecindad sur y de asegurar la perspectiva de una cumbre” entre ambas orillas. Para revisar las “trabas” de la agenda del Mediterráneo establecidas en 2021, Sergio R. Carranza dijo que la presidencia española está llevando a cabo un trabajo “serio” para fortalecer la Unión por el Mediterráneo, institución que cumple 15 años con “buenos resultados, pero con mucho por hacer”.

Teniendo en cuenta un proceso de integración y de asunción de intereses comunes que nació hace casi tres décadas, el diálogo técnico ha sobrevivido a diferentes conceptos políticos e identidades culturales. Blanca Moreno-Dodson así lo cree a pesar de la “diversidad de opiniones dentro de la UE y en el bloque sur del Mediterráneo “donde no hay un vehículo de unión y sí gobiernos que no se hablan entre ellos”. La asesora internacional, “una euromediterránea convencida”, reconoció “muchas dificultades” porque los acuerdos comerciales están “desfasados” y temas como la política agrícola “dejan mucho que desear”.

En este sentido, Miguel Hernando de Larramendi advirtió de la proliferación de actores en la zona como los países del Golfo, China o Rusia y otros con un mayor protagonismo como Turquía, un factor que frena “la capacidad de la UE y sus intentos de reforzar su credibilidad”. El catedrático de la UCLM indicó que “una de las grandes limitaciones” del proyecto euromediterráneo es el “escaso” avance en la cooperación política de los estados del sur”. Por ejemplo, las malas relaciones entre Argelia y Marruecos “son un problema que dificulta la integración regional y limita a España su capacidad de influencia”. Para el experto en asuntos árabes y para Sergio R. Carranza, resulta “muy importante” seguir introduciendo a la sociedad civil en diferentes canales de participación internacionales.

La presión migratoria, la falta de gobernabilidad en algunos países de la región, la ausencia de confianza del sector privado, los ataques terroristas y los fenómenos climáticos dificultan, según Blanca Moreno-Dodson, la integración de la región.  “Sin dejar de lado la aspiración interregional, hay que avanzar país por país, buscar esos nichos de posibilidad, cultivar los diálogos bilaterales”, dijo.

Homenaje a Josep Piqué

El acto de presentación del último número de la revista afkar/ideas celebrado en la Universidad Nebrija también se convirtió en un homenaje al exministro y codirector de la revista Josep Piqué, fallecido recientemente. Para Gabriela González de Castejón, corredactora jefa de afkar/ideas, Piqué era “un europeísta convencido que siempre apostó por las relaciones euromediterráneas y por proponer temas de política exterior a la opinión pública”.

Por su parte, la periodista Ángeles Espinosa evidenció que los números de afkar/ideas “son críticos, de un nivel muy alto y con diversidad de voces; constituyen verdaderas pistas de por donde han de ir las cosas para que los expertos reflexionen y los políticos actúen”.

Alfonso López de la Osa, decano de la Facultad de Derecho y de Relaciones Internacionales de la Universidad Nebrija, pronunció las palabras de bienvenida a un acto promovido por Senén Florensa, embajador representante de España ante Naciones Unidas y los Organismos Internacionales con sede en Viena, presidente Ejecutivo del Instituto Europeo del Mediterráneo y patrono de la Universidad Nebrija. López de la Osa, entre los retos y las oportunidades del Mediterráneo, apostó por un aumento de “la voluntad política en la zona y de su correspondiente presupuesto”.

Texto: Javier Picos. Fotos: Zaida del Río.

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