El camino hacia el éxito laboral contado por tres expertas de los Recursos Humanos y del Marketing

La receta para conseguir el trabajo de nuestros sueños tiene muchos ingredientes. Sin embargo, uno de los más importantes, además de tener la preparación académica necesaria, reside en disponer de determinadas competencias. Con este objetivo, el Instituto Nebrija de Competencias Profesionales organizó dos enriquecedoras ponencias para que los estudiantes de Nebrija conocieran las más demandadas en el ámbito laboral y empezarán a tejer el camino para extraer la mejor versión de sí mismos.

Eso sí, este sendero de aprendizaje no lo recorrieron solos. Estuvieron acompañados por Teresa Chiralt, Senior Manager y experta en Recursos Humanos de la consultora Melt Group, Ángela Martínez-Mora, directora de marketing de la misma compañía, y Carmen Gómez de Ureta, responsable de selección de talento a nivel global en Minsait.

Adaptabilidad y empatía

En un mundo que se transforma a pasos agigantados con la revolución tecnológica apretando fuerte, hay algo que se mantiene según Teresa Chiralt: las competencias profesionales. “Todos disponéis de competencias, son la base de nosotros mismos y lo que realmente os llevará a sacar vuestra mejor versión. Preguntaos en qué destacáis, cuáles son vuestras debilidades y tratad de trabajarlas desde ya para tener éxito en el mundo laboral”, les transmitió a los estudiantes de Nebrija la especialista en Recursos Humanos.

Una vez identificadas, hay cuatro competencias imprescindibles según las expertas de Melt Group: empatía, comunicación, adaptabilidad y actitud. “El mundo laboral es cambiante y no solo tienes que ver tu realidad, sino también entender lo que le pasa a la gente que te rodea”, aseguró Chiralt. En este sentido, Ángela Martínez-Mora añadió la necesidad de “preguntar las veces que hagan falta” ya que eso es lo que denota nuestro interés en algo”.

Mensajes adecuados y con actitud

Con la irrupción de las redes sociales y los móviles con cámara, cada vez tiene más importancia la forma que tenemos de transmitir la información. “La comunicación es el poder, es imprescindible que la dominéis. Al final vuestras dotes comunicativas son el portal en que os vais a reflejar tanto en canales como LinkedIn como durante entrevistas laborales, y eso lo tienen muy en cuenta las empresas”, advirtió Teresa Chiralt. En este sentido, recomiendó que los mensajes estén bien estructurados, no abusar de los tecnicismos y que el lenguaje sea sencillo.

Además de la claridad en el mensaje, hay otro factor que influye en que este llegue adecuadamente a nuestros interlocutores: la comunicación no verbal. “Cuando hablamos estamos transmitiendo más de lo que queremos decir y es ahí donde en muchas ocasiones se detecta cómo es una persona”, señaló Chiralt. Esto también se aplica al mundo laboral, y es que, “por muy buena que sea la historia que estemos contando, gestos tan simples como movernos demasiado en la silla o no mirar a los ojos nos pueden delatar”.

En este camino hacia la mejor versión de nosotros mismos, hay un elemento que predomina por encima de todos para las expertas de Melt Group: la actitud. “Todo en esta vida depende de cómo lo enfoquemos. El conocimiento suma, pero la actitud siempre multiplica y es, al final, con lo que transformas todo”, asegura especialista en Recursos Humanos. Para disponer de una buena actitud es necesario prepararse para cualquier ámbito, incluido el fracaso: “sabed que durante vuestra carrera profesional vais a cometer errores, nadie es perfecto, y sin ellos no podemos crecer”.

La respuesta está en la innovación

En la misma línea, Carmen Gómez de Ureta, responsable de selección de talento a nivel global en Minsait, subió al escenario del salón de actos del Campus de Madrid-Princesa para añadir un ingrediente más a la receta para conseguir el trabajo de nuestros sueños: el talento puesto al servicio de la disrupción. Su primer mensaje al alumnado fue claro: “pertenecéis a una generación donde todo lo debatís y os animo a que seáis diferentes, lo normal ya lo hacemos todos”.

Para lograr esta disrupción, la especialista laboral reivindicó la necesidad de empezar por una educación disruptiva definida como “aquella que rompa con lo establecido para mejorar lo existente”. Nombres como el del escritor y conferenciante Ken Robinson sirvieron como ejemplo para que la ponente advirtiera de la necesidad de un cambio en el sistema educativo, en ocasiones “anacrónico y que no responde del todo a la era digital en que vivimos”.

En esta transformación, la respuesta según la profesional de Minsait se halla en la innovación en el área de la Educación, pero también en el ámbito laboral: “Las empresas ya no solo buscan personas que sepan trabajar en equipo, requieren de perfiles creativos, que innoven y que sean capaces de despertar el interés de los demás”. Este talento disruptivo debe pasar no solo por aportar ideas revolucionarias, sino por contagiar al resto de profesionales que tengamos alrededor para buscar juntos “nuevos puntos de vista y soluciones”.

La tecnología, siempre una oportunidad

Y es que según, Gómez de Ureta, el modelo de trabajo ya ha cambiado y más tras la llegada de la Inteligencia Artificial. De ella, se espera que transforme gran parte de los puestos laborales actuales influida por la constante revolución tecnológica en que vivimos. Una realidad de la que debemos estar pendientes, pero que no debe asustarnos. “LA IA ha creado muchas preocupaciones, pero también muchas alternativas. Debemos ver cualquier herramienta tecnológica como algo positivo”, declaró.

Para subsistir en este mundo tecnológico, la responsable de selección de talento a nivel global de Minsait, incidió de nuevo en la importancia de cultivar a diario nuestras competencias profesionales, “algo que las máquinas no poseen y lo que realmente nos va a diferencias de los otros profesionales”. Antes de finalizar su ponencia, compartió ante el interés de los alumnos las diez habilidades que deberemos dominar para 2025, según el Foro Económico Mundial, esperamos que a los lectores de este artículo les ayude también en su búsqueda laboral:

  1. Pensamiento analítico e innovación.
  2. Aprendizaje activo y estrategias de aprendizaje.
  3. Resolución de problemas complejos.
  4. Pensamiento de crisis y análisis.
  5. Creatividad, originalidad e iniciativa.
  6. Liderazgo e influencia social.
  7. Uso, seguimiento y control de la tecnología.
  8. Diseño y programación de la tecnología.
  9. Resiliencia, tolerancia al estrés y flexibilidad.
  10. Razonamiento, resolución de problemas e ideación.

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