La lluvia de palabras está garantizada en la conmemoración del Día del Libro en la Universidad Nebrija. El Centro de Estudios Hispánicos, arropado por el Servicio de Biblioteca, reúne a lectores bajo el signo de la convivencia y la tolerancia entre pueblos e idiomas. La cultura arrecia. Hasta veintiuna lenguas ocupan su espacio en la habitual lectura de textos en prosa y poesía. Las previsiones daban un vendaval de pasiones librescas. Se cumplen: el placer solitario de leer se convierte en una celebración compartida de estudiantes letraheridos.
Antes del torrente de acentos, tres personajes ocupan la mesa central. Ana Carballal, subdirectora del Instituto Nebrija del Español (Centro de Estudios Hispánicos), Melisa Teves, directora del Instituto Nebrija de Lenguas Modernas, y Rafael Jiménez, subdirector del Servicio de Biblioteca de la Universidad Nebrija, provocan las primeras gotas. Llovizna, calabobos, garúa, mollina, mollizna, chipichipi, brisa, chischís, cilampa, páramo, silampa, cerecere, seresere, tapayagua, sirimiri, chirimiri u orvallo… qué diversas maneras de decir que uno se empapa (en esta ocasión de libros).
“Espacio íntimo y mágico”
“Hoy nos reunimos no solo para celebrar los libros, sino todo lo que representan: la imaginación, la libertad de pensamiento, la belleza del lenguaje y ese espacio íntimo y mágico que se establece entre quien escribe y quien lee”, concreta Carballal, que hace referencia a los gigantes Miguel de Cervantes, William Shakespeare, Álvaro Pombo (Premio Cervantes 2024) y Mario Vargas Llosa (Premio Nobel 2010), recientemente fallecido.
De Pombo destaca su vínculo con el mar y dice que “ha explorado con profundidad temas éticos, afectivos y existenciales, siempre desde una prosa elegante, cargada de ironía y reflexión”. Sobre Vargas Llosa, que “ha ofrecido una mirada profunda sobre la naturaleza humana, las estructuras de poder y las realidades sociales”.
El segundo de los participantes en liza, Rafael Jiménez, se reconoce “en el hecho y el derecho de leer y ser leídos”. La celebración del Día del Libro “no pasa de moda, sino que resulta imprescindible en un mundo en el que el libro sigue desempeñando un papel digno y muy resolutivo como canal y vehículo de comunicación entre pueblos y culturas”.
La capital mundial de Río de Janeiro
El subdirector del Servicio de Biblioteca de la Universidad Nebrija recuerda que la UNESCO ha designado este año a Río de Janeiro como la capital mundial del libro. Lee unas palabras de la directora general de esta institución cultural, Audrey Azoulay: “Los libros son herramientas vitales para acceder, transmitir y promover la educación, la ciencia, la cultura y la información en todo el mundo. Los libros nos informan, nos entretienen y nos permiten comprender mejor nuestro mundo”
Rafael Jiménez, uno de los custodios y garantes del saber de la Universidad Nebrija, refrenda las palabras de Azoulay y añade: “Los libros nos proporcionan, hoy y siempre, el espacio justo de reflexión y entendimiento que esa naturaleza que tenemos como seres racionales y emocionales nos exige para lograr nuestra construcción personal y social en un contexto al que no podemos renunciar sin renunciar a nosotros mismos”.
“El libro -prosigue- es un instrumento al servicio de la educación y la cultura, y una herramienta que nos va a hacer frente a los abusos, las injusticias y la desinformación. Acercar los libros a nuestra vida y hacerles un hueco en ella, forma parte del respaldo que todos nosotros podemos dar a estos esfuerzos e iniciativas que nunca deberían quedarse en meras declaraciones de intenciones”.
Lectores de atril
Después de estos piropos al libro, a todo lo que lo rodea y a todos los que lo rodean, la intensidad de las lecturas en atril cala en cada uno de los presentes. Detrás de los textos literarios y de un par de canciones en directo, se asoman una dedicatoria a un padre que inculca a su hija el amor por la poesía, una interpretación del himno del Celta de Vigo (si atendiéramos a la letra de C. Tangana, este equipo gallego sería el mejor del mundo) y otros secretos que se perderán entre las rosas rojas que cada valiente se lleva después de esparcir sus palabras al viento.
XVI Certamen de Relato Breve Plurilingüe
El acto del Día del Libro también recoge la entrega de los premios del XVI Certamen de Relato Breve Plurilingüe. “Hoy celebramos mucho más que un concurso: celebramos el poder de las palabras para unirnos, inspirarnos y transformarnos. La literatura no entiende de límites geográficos ni de barreras idiomáticas”, sugiere Melisa Teves, directora del Instituto de Lenguas Modernas.
Los nombres de los galardonados, que no se libran de leer un fragmento de sus criaturas literarias, son Tara Zielinski. por Geld macht nicht glücklich (alemán); Benjamin Mansell, por Circumnavegando Cefalú (español como lengua extranjera); Pepa Gutiérrez, por La convenance de voyager en libre (francés); y Marta Puchades, por Wave (inglés).
Últimas arengas
El epílogo del acto del Día del Libro lo escriben Ana Carballal y Rafael Jiménez. “Gracias a todos y, sobre todo, no olvidéis nunca el poder transformador de los libros. No dejéis de leer, porque en cada página se esconde un nuevo mundo por descubrir”, Ana dixit. “Poned un libro en vuestra vida o muchos más, no os apartéis de la cultura del libro sea del soporte que sea”, Rafa dixit.
Si hay que rescatar un personaje de este festín literario de Nebrija es Fernanda Rodríguez, que durante veinticinco años ha reunido, desde el Centro de Estudios Hispánicos, a los lectores de la Universidad y sus aledaños en la celebración del 23 de abril. Para esta invocadora de lluvias culturales, el reconocimiento público y el ramo de rosas más frondoso.
—————
Dos notas a pie de página:
El Servicio de Biblioteca organiza, hasta el 30 de abril, un especial dedicado a repasar los contenidos de años anteriores, así como un juego de preguntas y respuestas sobre el libro y la literatura. Lee la noticia que refleja esta conmemoración y otras similares en este enlace.
Los subversivos miembros del Rincón de Lectura Nebrija se reúnen el 23 de abril en torno a la lectura de En la tierra somos fugazmente grandiosos, de Ocean Vuong. Si amas los libros pregunta por los alentadores Diego Aduriz y Rocío Santamaría para sumarte a futuros coloquios literarios.
Texto: Javier Picos / Fotos: Zaida del Río.
