Manuel Figuerola, reconocido economista español especializado en turismo, considerado uno de los pioneros en el análisis económico del turismo en España, destacado docente y autor de numerosas publicaciones académicas sobre planificación y desarrollo turístico, ha recibido el diploma y la medalla de la Universidad Nebrija de manos del rector, José Muñiz, en reconocimiento a sus méritos académicos y profesionales.
La entrega tuvo lugar en el acto de presentación de último libro de Figuerola, titulado “Cincuenta historias, cincuenta años al servicio del turismo”, recientemente publicado. Muñiz destacó la importantísima trayectoria del investigador, profesor emérito de la Universidad Nebrija, “que fue de los primeros en España que abordó el fenómeno del turismo desde todos los ámbitos”.
Figuerola, quien dijo recibir el reconocimiento con “profundo sentimiento de cariño”, estuvo acompañado por su hija Mónica Figuerola, doctora en Turismo por la Universidad Nebrija, ex directora general de Turismo del Gobierno de La Rioja y actual directora de desarrollo internacional en Quirón Salud; y por Germán Porras, ex secretario general de Turismo, ex director general de Turespaña y autor del prólogo del libro, quien calificó al profesor de “figura insustituible en el turismo español”.
Figuerola, extensa carrera en el turismo
En el acto, conducido por la profesora Leslie Bravo, directora del Máster en Dirección Estratégica de Destinos Turísticos Inteligentes, se destacaron los grandes hitos profesionales de Figuerola, que pasan por la creación del Instituto de Estudios Turísticos en 1953, la dirección de la Escuela Oficial de Turismo y la extensa carrera en la docencia universitaria. También ha ejercido de consultor para diferentes organismos y personalidades de la política turística española e internacional, incluyendo asesoría a ministras como Reyes Maroto, a figuras como Fidel Castro o Carlos Andrés Pérez; o en proyectos como la reconstrucción de Croacia tras la guerra de los Balcanes.
Su labor fue clave para conseguir que la Organización Mundial del Turismo trasladara su sede a Madrid, participó en la génesis del celebérrimo logo de Miró para Turespaña, defendió firmemente la candidatura de España para acoger Eurodisney; e hizo importantes aportaciones a la investigación en la economía del sector, incluyendo trabajos para la OCDE y el Banco Mundial.
