El Alumni Day, la jornada de reencuentros y homenajes a los egresados de Nebrija, se celebró por primera vez en la Facultad de Comunicación y Artes bajo la atenta mirada de la estatua de Antonio de Nebrija que, desde su pedestal en el centro del claustro, pudo escuchar las loas a la universidad, la nostalgia de los inicios de la actividad académica en Berzosa y las ideas de un futuro compartido de comunidad.
“La estrategia de Nebrija es seguir siendo una familia, una unidad en la que todos podáis participar. Me encantaría que los colectivos de antiguos alumnos hicierais lo que os interesara en vuestras cuatro casas de Madrid, en los campus de la universidad”, afirmó en el turno de discursos Manuel Villa-Cellino, presidente del Consejo Rector de la Universidad Nebrija y de la Fundación Nebrija.
Con una mirada emotiva a los orígenes de Nebrija, pero sin perder de vista el futuro, Villa-Cellino agradeció a los profesores, los alumnos y los trabajadores de la institución por contribuir a “la potencia, la fuerza y la alegría” de la universidad. Con un especial guiño a las promociones de 2000 y 2015, animó a todos los que han pasado por las aulas a “sentiros siempre acogidos”.
“Irreconocible por fuera, pero inconfundible por dentro”
Manuel Delgado, experto en análisis de datos e inteligencia artificial en Amazon Web Services, tomó la palabra en representación de los alumni: “Siempre he estado ligado a la universidad; en estos veinticinco años desde mi licenciatura no solo ha cambiado el tamaño de la cafetería, sino la capacidad de adaptación al cambio de Nebrija, más grande, más capaz y más diversa. Se ha transformado de una forma muy peculiar, irreconocible por fuera, pero inconfundible por dentro”.
Con ingenio, humor y memoria abordó su disertación el antiguo alumno y profesor Nicolás Grijalba, director del Departamento de Comunicación de la Facultad de Comunicación y Artes. Desde que “recalé en mitad de un bosque, en mitad de un campus llamado La Berzosa”, en “un espacio de conocimiento, de hormonas con patas, de dudas y tendencias” hasta el mismo momento que, desde el atril, representó en el Alumny Day a todo el claustro de profesores de Nebrija, Grijalba rememoró los espacios físicos de las facultades, que “no servirían de nada, si no estuviesen acompañados de gente, de rostros, de muchas ganas de comerse el mundo”.
“Somos lo que somos por toda esa gente que nos acompañó en el camino, por toda esa gente que le puso ojos y boca, manos y pies a la Universidad Nebrija. Por nuestros compañeros de promoción, por los profesores que nos elevaron, pero también nos dijeron… por aquí no, por la secretaria que muy diligente nos recordó por séptima vez que ese documento no estaba compulsado, por la bibliotecaria que nos recomendó el último de Sara Mesa, un ensayo de criminología o la última macarrada de Tarantino”, añadió.
Docencia bien entendida
Evocando palabras, deseos, recuerdos, bajo la atenta mirada de Antonio de Nebrija, “que nos acogió en su pelliza, en sus aulas”, el profesor de la Facultad de Comunicación y Artes destacó de la universidad “la docencia bien entendida, la pluralidad de opiniones y el claustro académico que traslada lo real a las aulas”.
Antes del brindis a lo Massiel, que pidió en una boda que cesaran las palabras, Nicolás Grijalba remató la faena: “Como veis, la Universidad Nebrija ha crecido. Nosotros también. Canas, cunas, ganas, préstamos, un nuevo documento antes de las seis, pero también cañas, cañas con aquellos que conocimos en Nebrija y hoy son imprescindibles”.
González Clemente y Esteller
Por último, la maestra de ceremonias, Aldara Pereira, directora de estudiantes de la Universidad Nebrija y subdirectora de la Fundación Nebrija, dio paso al coloquio Transformar con propósito compuesto por las preguntas de Rubén Esteller, director adjunto en elEconomista, y Loreto González Clemente, directora de Recursos Humanos en Movistar+, ambos antiguos alumnos de Nebrija.
González Clemente abogó por un liderazgo “humano y centrado en el bienestar y la motivación” y por la curiosidad como motor personal en la vida y en el trabajo, sin olvidar la atención a los movimientos del mercado laboral. “Un foro de antiguos alumnos es un buen foro para hacer networking”, determinó.
Dicho y hecho. Los asistentes aprovecharon el cóctel final en el claustro para estrechar y afianzar amistades y nuevos contactos. En el atardecer se podía ver todavía a quienes hicieron posible este encuentro trajinando a toda máquina. Aquí sus nombres: Aldara Pereira, Carlota López (responsable de Alumni), Alicia Martínez Gallardo (Departamento de Estudiantes), Diego Moras (Departamento de Becas), Ana Garcia Cabañas (Departamento de Clubes y Objetivos de desarrollo Sostenible), Melina Fernández Caraffini (prácticas en el Departamento de Estudiantes) y Óscar Manuel Anguita (prácticas en el Departamento de Actos).
Texto: Javier Picos / Fotos: Zaida del Río.