En las películas y series españolas hay un número poco representativo de personas mayores y persisten estereotipos asociados a esta franja de edad. Es una de las principales conclusiones del informe ‘Los abuelos y personas mayores en las películas y series más vistas en España en 2024’, publicado por Fundación The Family Watch, en colaboración con Methos Media. La investigación cuenta con el apoyo de investigadores de la Universidad Nebrija, la Universidad Rey Juan Carlos y la Universidad Europea de Madrid.
El estudio ha analizado el rol narrativo, el género, la clase social, la diversidad, la presencia de estereotipos, el tratamiento del bienestar y el edadismo en un total de 129 personajes en 40 productos audiovisuales. Esa escasa representación de personas mayores identificada es aún más avanzada en mujeres y en la omisión de realidades como la dependencia o la soledad no deseada.
No se identifica la situación familiar de los mayores en un 38,8 % de las series, lo que se asocia a perfiles autónomos no dependientes de sus familiares, pero tampoco proveedores de los mismos. Por otra parte, los personajes mayores de 60 pertenecen de forma mayoritaria a un estrato medio-alto en el 69,8 % de los casos, coincidiendo con la corriente de la conocida como Generación Silver, que tiene estabilidad y puede apoyar a sus familias.
Por otra parte, España lidera la producción más vista por mayores de 60 años en 2024, con un 53,8 % tanto en series como en películas, seguida de EE UU (30,8 %). Las temáticas preferidas por las personas mayores son el drama (32,2 %), la comedia (18,4 %) y la comedia romántica (10,5 %).
Las series como “espejos culturales”, también con los mayores
El estudio observa algunas excepciones en las series de ficción españolas, como la presencia de actores y actrices interpretándose a sí mismos o la representación de mujeres mayores en roles de resistencia. Los investigadores concluyen que esto sugiere un “incipiente avance” hacia una representación más compleja y menos estereotipada.
La investigación sostiene que, como “espejos culturales”, es necesario que cine y televisión evolucionen para ofrecer una imagen más inclusiva, realista y enriquecedora de la vejez, desafiando prejuicios y normalizando la heterogeneidad de esta etapa.
El estudio revela que apenas un 10 % de los personajes mayores de 60 años pertenece a minorías racializadas, migrantes, LGBTIQ+ o con discapacidad. “Si la ficción española apenas concede espacio a las personas mayores que no encajan en el perfil blanco, heteronormativo y de clase media, deja fuera la diversidad de la sociedad, advierte Sergio Rodríguez-Blanco, investigador de la Cátedra BELSILVER Nebrija-L’Oréal Groupe en Comunicación, Imagen y Bienestar de la Generación Silver.
Para Carmen Llovet, investigadora de la misma Cátedra, a la vista de los resultados se puede concluir que las personas mayores “están cómodas consumiendo productos donde se ven como secundarios más que protagonistas, y también donde tienen historias vitales significativas, especialmente las mujeres. Eso sí, casi la mitad de representadas que los hombres”.
Generación Silver
Por su parte, la investigadora de la Universidad Rey Juan Carlos Cristina Gallego-Gómez destaca que, en un alto porcentaje, los personajes senior representan figuras de autoridad, “lo cual posiciona a la Generación Silver como una generación que juega un rol social importante y necesario para transmitir valores y conocimientos adquiridos con su experiencia”.
Para la investigadora de la Universidad Europea, Gema López-Sánchez, la Generación Silver impulsa el consumo audiovisual en España, pero aún lucha contra estereotipos en pantalla: “el viejo verde, el anciano sabio, el patriarca intransigente, la abuela abnegada y la madre manipuladora son algunos de los arquetipos que aún persisten… Más allá de la sabiduría o el obstáculo, urge una representación más rica y diversa de la vejez en España”.
María José Olesti, directora general de la Fundación The Family Watch, subraya que se debe dar visibilidad a la “longevidad positiva” y al “envejecimiento activo” como realidades que ya se dan en todos los países del mundo.
Fuente: Fundación The Family Watch
