El verano es de las redes sociales. Seguramente en el tiempo que tarde en leer este texto, si se asoma a su Instagram, pueda ver una playa paradisiaca, un festival de música con su artista favorito o un apetecible plato de zamburiñas con el mar de fondo. Ya no basta con vivir momentos únicos, también sentimos la necesidad de compartirlos con nuestra comunidad para que la experiencia sea plenamente satisfactoria.
Durante esta época del año, al tener más tiempo libre, somos más proclives a generar y compartir contenido en redes sociales. Según un estudio de Adglow, el 21 % de los españoles usan más las redes sociales en verano, y esta cifra asciende hasta el 30 % entre los jóvenes de 14 y 30 años.
Pablo Martínez Dorado, responsable de redes sociales o community manager de la Universidad Nebrija, ofrece algunas recomendaciones para hacer un uso responsable de las redes sociales y, en muchos instantes, colgar en ellas el cartel de “cerrado por vacaciones”:
- ¿Es realmente necesario compartir continuamente contenido? Hay personas que suben absolutamente todo en sus redes sociales y, seguramente, al leer este apartado ya tenga en mente a alguien. Compartir y generar contenido puede ser positivo, pero hay que hacerlo con sentido y pensando realmente en su valor para nuestra comunidad de seguidores.
- Publicar su ubicación tiene riesgos… y no todos son digitales. Antes de compartir dónde estamos, es clave preguntarse si todos nuestros seguidores son de confianza. Esta información puede ser muy valiosa para los amantes de lo ajeno en caso de que quieran entrar en nuestra casa. En redes como Instagram, podemos configurar una lista de “mejores amigos” y serán únicamente estos los que vean las stories. Nuestra recomendación es mantener el perfil privado y no compartir nuestros momentos vitales con gente con la que no tengamos una relación previa.
- Establezca límites. Seguro que en alguna ocasión se ha dado cuenta de que ha invertido una cantidad de tiempo excesiva solo deslizando sin rumbo a través del contenido de otras personas. Cúrese en salud, establezca límites temporales en el uso de algunas aplicaciones y no permita que el barco de las “reels” y los “tiktoks” se hunda con su tiempo dentro.
- Publique en diferido. Ese concierto en el que se encuentra, ese atardecer mágico, esa naturaleza salvaje… es posible que ese momento no dure eternamente. Nuestro consejo es que lo disfrute plenamente y, si hace fotos, las suba cuando ya esté en casa. Como dice el artista Izal, “que no importe el mañana, sino el aquí y el ahora”.
- No hace falta responder al instante. A pesar de los continuos estímulos que nos mandan nuestros dispositivos móviles, le aseguramos que no hace falta atender cada notificación, correo o mensaje en cuanto llega. Piense que, si el asunto es realmente importante, le llamarán directamente. Por lo que, nuestra recomendación, es que active funciones actuales del móvil como el modo “no molestar” y desactive la “última conexión” y el “visto”.
- Atienda a su salud mental. No hace falta estar en un entorno idílico ni es positivo compararnos continuamente con los demás. En gran parte de las ocasiones, el mejor verano es en el que ha hecho lo que ha querido, ha descansado plenamente y ha disfrutado de la compañía de quienes le rodean, sin importar el escenario.
- Haga limpieza digital. ¿Hace cuánto no queda con ese seguidor que ve todas sus stories? ¿Recuerda la última vez que habló con él o ella? El verano puede ser un excelente momento para eliminar de sus contactos a cuentas, ya sean empresariales o personales, que no le aportan nada.
- Respete a los demás. No todo el mundo quiere aparecer en redes sociales y este fenómeno es totalmente respetable. Antes de subir una foto, piense en si esa persona desea ser la protagonista de su contenido. Esto es especialmente importante cuando en las publicaciones salen menores de edad. Asegúrese de conseguir el consentimiento de cada persona antes de publicar nada.
- Dé prioridad a sus aficiones. Aproveche ese tiempo libre para leer ese libro que tiene en su mesilla desde hace un mes, para hacer deporte o, simplemente, para abrazar alguna afición que le haga feliz fuera de las pantallas.
- Internet no es “Las Vegas”. Hay un dicho famoso que afirma que “lo que pasa en Las Vegas, se queda en las Vegas”. Lamentamos comunicarle que en Internet esto no es así, más bien lo contrario. En cuanto suba una foto a redes sociales, ya deja de ser suya y empresas como META pasan a ser sus propietarias para utilizarlas incluso para alimentar su propia inteligencia artificial.
“Esperamos que estos consejos le ayuden a llevar un uso más responsable de las redes sociales este verano y, sobre todo, abrazar plenamente el descanso tan merecido con sus seres queridos. Piense que la vida es cambiante y los momentos que está disfrutando ahora es posible que no se repitan el año que viene. Por si acaso, le recomendamos que se olvide del móvil y esté usted realmente presente en cada instante porque como decía Joaquín Sabina `no hay nostalgia peor que añorar lo que nunca, jamás, sucedió´, así que asegúrese de vivir al máximo fuera de las pantallas”, apunta Pablo Martínez Dorado, periodista de la Universidad Nebrija.