“Me fascina poder apoyar al actor como el ser complejo que es”

Saida Santana, profesora de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, nos cuenta su participación en la última película de Daniel Calparsoro, Invasor. “Un trabajo muy bonito y a la vez arduo”.

¿En qué consistió tu trabajo en la película “Invasor”?

Mi labor en la película consistió en realizar el casting en Canarias de los personajes y figuración árabe y de los canarios que interpretan a los soldados, además del trabajo de coaching con ellos. Ambas tareas fueron muy  interesantes y complejas. Las localizaciones de Lanzarote y Fuerteventura representaban los escenarios de Irak. Mi trabajo de casting consistió en buscar a los árabes que integrarían las escenas que se desarrollaban en Irak dentro de la película.

Todo surgió a través de una de las directoras de casting de la película, Rosa Estévez y del director Daniel Calparsoro. Ambos conocían mis raíces árabes, que soy canaria, actriz y coach, así que podía desempeñar perfectamente ese trabajo y me propusieron hacerlo.

Fue un trabajo muy bonito y a la vez arduo, pues para representar al pueblo iraquí, tenían que hablar árabe clásico y no todos los árabes lo hablan. Las comunidades más abundantes árabes en Canarias son la mauritana, la saharaui y la marroquí. Tenía que estar muy atenta en el casting para saber quién hablaba realmente árabe clásico. De los marroquíes sólo algunos lo hablaban, ya que normalmente usan el “dariya”. Además, hacer un casting a personas que no son actores y pedirles que interpreten situaciones emocionalmente fuertes es todo un reto.

El casting duró varios días. De ahí saldrían algunos personajes de reparto, figuración especial y figuración. Para acceder a ellos hice una labor previa de acercamiento a distintas asociaciones de unos grupos y otros. Yo soy de origen palestino, así que eso facilitó mi labor en ese sentido. Se fiaban de alguien de su mismo origen a la hora de participar en el proyecto.                   

Finalmente ¿cómo se seleccionó al reparto árabe y a los soldados interpretados por actores canarios?

En el caso de los iraquíes, el idioma fue determinante, así como los rasgos y la edad que encajaban mejor con los perfiles y complexión necesarios. Es alucinante ver cómo personas que no han actuado en la vida te muestran un crisol de emociones y una verdad tan auténtica con tanta generosidad. Había ocasiones en las que mujeres que habían vivido situaciones difíciles de conflicto como las que planteamos en el casting, te hacían vibrar y poner los pelos de punta. Con los actores que interpretarían a los soldados se valoró la interpretación y, una vez más, que encajaran en la complejidad del elenco que había para esas escenas. Junto a Rosa Estévez visionamos todo el material, le di mis impresiones acerca de cada uno y luego se lo mostramos al director quien finalmente tomó la decisión.

¿Cómo has trabajado con Daniel Calparsoro, el director de la película?

He tenido la suerte de trabajar con él en otra ocasión, en “Tormenta”, una tv movie para Antena 3 en la que fui coach de los actores adolescentes que la protagonizaban. Siempre he admirado su trabajo y conozco su trayectoria. Me parece que es un director increíble y su manera de rodar es espectacular. Es un director de raza, sabe lo que quiere y pide un nivel de implicación alto, algo normal puesto que él es el primer enamorado de lo que hace. Lo tiene todo clarísimo en su cabeza y, en el caso de los actores, sabe pedirles lo que quiere y motivarles para sacar lo mejor de sí mismos. Yo lo admiro mucho y para mí es un privilegio haber estado cerca de él en estos trabajos.

Daniel ha dado a esta película su forma trepidante de rodar, ritmo y una gran verdad.

También has sido coach en esta película, ¿cuáles eran tus funciones?

Mi labor de coach en “Invasor” nada tiene que ver con mi labor de coach en “Tormenta”. En “Tormenta” fui coach de actores que ya habían ensayado con el director y con los que repasaba las escenas y les reforzaba en aquellos aspectos que estuvieran más flojos, además de trabajar con algunos en un coaching más personal. Mi trabajo en “Invasor” consistió en ser coach de personas que no son actores.

En mi labor como coach-entrenadora de actuación me valgo de mi formación y experiencia como coach personal. Ello me ha dotado de herramientas de PNL, Inteligencia Emocional, Técnicas activas, para ayudar a la persona que tengo delante ante un bloqueo, miedo, falta de autoestima o como refuerzo de lo que están haciendo. ¿De qué sirve trabajar al actor si olvidas a la persona? ¿De qué sirve machacar una escena si a lo mejor lo que te está impidiendo soltarte y darlo todo es algo que te tiene atrapado y ni sabes lo que es? Me fascina poder apoyar al actor como el ser complejo que es, como el profesional y la persona, porque ambas facetas son indisolubles.

¿Qué ha sido lo más gratificante de este trabajo? Cuéntanos alguna anécdota curiosa.

Me ha gustado mucho sentirme útil, no sólo para el buen funcionamiento de la película, sino para los árabes que participaron en ellas. Fue muy gratificante poder apoyar a personas que no son actores y ponerme a prueba a mí misma, donde no valen los argumentos conocidos, donde no funciona lo que le cuentas a un actor con técnica. Aquí había que tirar de otro lugar, empatizar aún más si cabe, y cuidarlos mucho. Esa parte de mi trabajo me encanta, el cuidado y el mimo a los demás.

Había una escena muy compleja en un mercado donde estaban la mitad de ellos malheridos, con humo y demás y el terreno no era muy agradable… Montar esa coreografía de colores, de voces, donde uno caminaba de un lado a otro, el otro decía tal frase, aquel se encontraba con el otro…. Cuando decían “acción” y veía todo ese espectáculo en movimiento sentía la magia del cine. 

Volviendo a tu trabajo, eres profesora de dirección de actores y guión en la Universidad Nebrija, actriz, presentadora, coach… ¿Te queda algo por hacer?

Me queda todo por hacer, afortunadamente. Busco, busco y busco. Así es imposible quedarme quieta. Me gusta lo que hago. Hay temporadas en las que he estado más volcada en la interpretación o en la escritura y otras en las que estoy más al servicio de los demás, tanto en el coaching como en la docencia. Ahora mismo  estoy buscando financiación para un documental que dirijo y que produce Conspiradores, se llama “Una isla llamada Palestina” y fue seleccionado en el laboratorio de escritura del Gobierno de Canarias, Creadoc, y con el que he estado recientemente en el pitching del Festival Miradas Doc.

También estoy coordinando una sección de Nuevas Disciplinas de la Cátedra de Josefina de la Torre asociada al Festival Internacional de cine de Las Palmas. Estoy moviendo una obra teatral de pequeño formato, una performance multimedia y espero que pronto salgan algunos proyectos que tengo entre manos en Miami.

 

Más información sobre Saida Santana aquí.

Los comentarios están cerrados.