Javier Montero, Graduado en Comunicación Audiovisual en 2014 y Graduado en Periodismo en 2013, nos cuenta cómo ha sido su etapa en la Universidad Nebrija, su experiencia como director del Festival de Cortometrajes AdN y sus proyectos de futuro.
¿Cómo han sido estos años en la Universidad Nebrija?
Pues han sido muy buenos y por muchos motivos. Principalmente por el espíritu tan dinámico y tan participativo que había en nuestro curso, gracias a eso han salido muchos proyectos audiovisuales en los que prácticamente hemos participado todos de una forma u otra.
No puedo evitar mencionar a compañeros y amigos como Alfredo, Juan, Mario y Marta, que me han ayudado en todo momento a sacar adelante varios cortometrajes. También ha sido muy importante la facilidad que tiene la Universidad para fomentar que nuestros estudios no se queden en lo meramente académico y fomentar que nos arriesguemos con los cortometrajes, anuncios, etc., a través de clases muy prácticas y muchos concursos, en especial AdN.
Echando la vista atrás, ¿por qué elegiste la Universidad Nebrija para realizar tus estudios universitarios?
Por su apuesta por el cortometraje, por la práctica, por ir más allá de la teoría. No será la más grande, pero aquí he encontrado mi camino y eso es lo más importante.
¿Esta formación ha cumplido tus expectativas?
Cuando empiezas tu etapa universitaria las expectativas son muy altas, tienes mucha ilusión y, como en mi caso, imaginas que terminarás la carrera preparado para ser un buen director o realizador y comerte el mundo. Sin embargo, el panorama laboral no está en el mejor momento. Pero mi formación sí que ha supuesto una muy buena base para seguir creciendo como persona y como profesional.
¿Hay algún profesor que destaque especialmente durante la carrera?
Personalmente destacaría a Gonzalo Martín, profesor de las asignaturas de Edición y montaje y de Postproducción. Es un profesor muy cercano que siempre ha estado dispuesto a ayudar y a orientarnos sobre cualquier duda que tuviéramos. También nos ha apoyado mucho fuera de lo académico y nos ha introducido en el mundo profesional.
Otro profesor que quiero destacar es Nico Grijalba. Me ha ayudado mucho y con él hemos aprendido a arriesgarnos, a escribir guiones… Ha fomentado muchísimo nuestra creatividad. Además, fue una ayuda inestimable para que AdN XV saliera tan bien.
Un momento decisivo en tu formación fue la dirección del Festival de cortometrajes AdN. ¿Qué aprendiste al frente de este certamen?
Fue quizás la mejor experiencia que he tenido durante la carrera. Costó sangre, sudor y lágrimas, pero fue una experiencia increíble. Ser director de AdN requiere una dedicación completa durante unos intensos 7 meses. Al principio tuvimos que buscar patrocinadores y para mí eso era un mundo nuevo, fue un máster de publicidad concentrado en dos meses.
Juan Muñoz (otro de los tres directores que éramos en AdN) y yo conseguimos en un mes captar la atención de Coca-Cola y cerrar personalmente el importantísimo patrocinio de Coca-Cola Light. También tuvimos que encontrar la imagen del festival y cuando Alfredo Novais (también director de AdN) tuvo la brillante idea de crear al monstruo, todo fue sobre ruedas. Principalmente aprendimos a organizar un evento de grandes dimensiones, los problemas que eso conlleva y cómo solucionarlos.
Este aprendizaje seguro que te sirve a la hora de incorporarte en el mundo profesional…
Por supuesto, tratar con empresas de la talla de Warner o Coca-Cola y con profesionales como Enrique Urbizu y Ruben Ontiveros, escribir el guión de una gala (mérito de Nicolás Grijalba y Alfredo Novais) y tener la responsabilidad de que todo salga bien, hace que aprendas mucho.
¿Qué proyectos tienes ahora?
Pues estoy terminando la postproducción de un mediometraje de suspense que he rodado junto con Marta Torres con unos actores magníficos y en el que hemos apostado muy fuerte. Hemos contado con unas localizaciones increíbles como la planta 18 de Torre Espacio y con un muy buen equipo. Además de eso, estamos tratando de montar Alfredo Novais, Juan Muñoz, Jesús Checa y yo una productora audiovisual, que esperamos que pronto vea la luz.