Victoria Rodríguez Prieto, Profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad Antonio de Nebrija, reflexiona en La Asociación Oriental en su décimo aniversario: asimetrías en el impacto normativo de la Unión europea, sobre la evolución de la Asociación Oriental después de diez años de existencia. Se trata de un espacio regional constituido por diversos países: Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Georgia, Moldavia y Ucrania, que pretenden una política de buena vecindad y cooperación con la Unión Europea. Cada Estado tiene su ritmo, y la aproximación a las políticas y valores de la UE augura un largo recorrido, en particular, con Bielorrusia, en materia de derechos humanos, donde sigue vigente la pena de muerte.
La Asociación, desde su creación, aspiraba a la cooperación política e integración económica con la Unión Europea, comprometiéndose con la defensa de la democracia, el Estado de derecho y los derechos y libertades fundamentales. Para interactuar de una manera real ha sido necesario legislar y aplicar normativas basadas en relaciones bilaterales y multilaterales, a veces complejas, como la ley antidiscriminación en algunos Estados, donde la intolerancia a las minorías alcanzaba unas cotas alarmantes.
La Unión Europea ha ido adoptado una posición más estricta en su política exterior y de Seguridad ante el incumplimiento de los acuerdos y cambios prometidos por los gobiernos de la Asociación Oriental. Es prioritario dejar claro a las oligarquías que para una auténtica Política Europea de Vecindad (PEV), resulta esencial aplicar las leyes aprobadas. Aunque existe una asimetría en la región, después de diez años podría afirmarse con optimismo que los valores de la UE están en alza y que los avances parecen lentos pero van transformando las sociedades.
Encontrarás este artículo en Revista de Derecho Comunitario Europeo, volumen 64, número 23, septiembre/diciembre 2019, disponible en la Biblioteca del campus de Madrid-Princesa y su localización en el Catálogo-OPAC ~ Web Portal de la Red de Bibliotecas.