Ángel Quintana, en Resistencia(s) de la modernidad, analiza la evolución del cine de autor, desde la modernidad hasta la posmodernidad, sus relaciones con otras artes, la política y la literatura, y la resistencia por superar algunos principios estéticos e ideológicos de la modernidad. Sin embargo, cuando veíamos triunfar el documental y un cine más plástico, volvía a triunfar el clasicismo y la necesidad contradictoria de romper con el eclecticismo posmoderno.
La crítica ha sido dura con el llamado cine minimalista, que en el contexto anglosajón se define como cine de festivales o cine lento, ya que no es nuevo y se puso de moda en los años setenta del siglo XX. Por tanto, el cine de autor refleja el deseo de muchos por una reformulación y regresar a la autoconciencia. A pesar de ello siguen triunfando en los festivales los autores del cine contemporáneo más radicales. Ante esta situación, los estudiosos del cine miran hacia lo que ocurre actualmente en el teatro y cuestionan la vigencia real de la posmodernidad.
La irrupción de la tecnología digital revolucionó la creatividad, la forma de hacer cine y sus mensajes. Ahora hemos de añadir las consecuencias de la pandemia, no sólo mercantiles, de las que el cine tendrá que hacerse eco y aprender a convivir en las plataformas. Mientras, la pregunta queda en el aire: ¿continúa la modernidad con más fuerza que nunca?
Podrás acceder a este artículo de la revista Caimán: Cuadernos de Cine, número 96, septiembre, 2020, en edición digital excepcional (solicitándolo previamente al Servicio de Biblioteca). Los demás números están disponibles en papel en la Biblioteca del Campus de Madrid-Princesa y su localización en el Catálogo-OPAC ~ Web Portal de la Red de Bibliotecas.
