Las herramientas de control parental son recomendables ante los retos tecnológicos

Aunque el grado de madurez difiere incluso en menores de la misma edad, las herramientas de control parental son un instrumento “fundamental” para las familias ante el uso de los dispositivos móviles que, en algún caso puede ser adictivo o plantear riesgos. Estas medidas, que revelan cuánto tiempo pueden estar nuestros hijos en una aplicación no deben confundirse con los programas “espía”, que no son recomendables. Esta fue una de las ideas que desgranó Juan José García Chinarro, inspector de Policía Nacional y miembro de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Madrid, en el inicio del ciclo de conferencias online `Educación al rescate´, organizado por la Universidad Nebrija.

Teniendo claro que la detección temprana de alguna anomalía en el uso de las nuevas tecnologías por parte de los adolescentes resulta primordial y que “tan negativo es ser demasiado permisivo como demasiado estricto”, García Chinarro aconsejó a los padres conocer “los recovecos” de las redes sociales antes de dar acceso a las mismas a sus hijos y pactar con ellos una serie de normas de uso. Tras recomendar dos páginas electrónicas de referencia para los adultos –INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad), que pone a disposición de empresas, ciudadanos, padres, menores y educadores una línea telefónica gratuita de ayuda en ciberseguridad: 017; y Ciberexperto (Policía Nacional)- donde pueden encontrar pautas y consejos, el inspector aseguró que en casos graves o cuando surjan dudas, cualquier ciudadano puede acudir a las comisarías. Además, el delito contra la intimidad no se persigue de oficio, sino que hace falta una denuncia para iniciar un procedimiento judicial.

Predicar con el ejemplo es otra de las máximas que a los adultos se nos olvida. “Lo más peligroso es que estamos enseñando a los menores a que podemos enviar fotos de una manera cotidiana, pero muchos de ellos todavía no tienen ese filtro para saber si una foto es correcta o incorrecta”, aseveró. El envío de imágenes de otros niños o jóvenes que no son nuestros hijos e incluso de nuestros hijos que a ellos no les gustan pero que las publicamos en nuestras redes sociales son otras malas prácticas al “normalizar algo que hay que medir”.

Juan José García Chinarro, que trabaja como responsable del Grupo XXV en el área de Seguridad Informática en la Sección de Ciberdelincuencia, no demoniza la tecnología ni unas redes sociales con respecto a otras, pero advierte de que hay que estar “pendientes” sobre las de los videojuegos y en TikTok sobre las recomendaciones y enlaces que, después de ver un video elegido, nos llevan a otro cuya temática “no tiene nada que ver” con el elegido.

Para combatir el sexting – envío de contenido sexual- y el grooming –contactar con menores con fines sexuales-, García Chinarro fue tajante: “Nunca enviemos imágenes ni video íntimos”. También advirtió sobre el efecto potenciador del ciberbulling y pidió que no se reenvíe nada en este sentido porque existe el sufrimiento de una persona.

Aprovechando su participación en el foro universitario, el inspector de Policía Nacional también aconsejó, a la población en general, no mandar por What´s App ni por otras redes sociales contraseñas personales ni documentos como el DNI, el pasaporte, datos bancarios, médicos o laborales. Sobre los perfiles falsos creados para ganar nuestra confianza y sacar un beneficio económico con artimañas, García Chinarro recomendó que pidamos a ese contacto desconocido una foto con un vaso de agua o con un periódico. Ese simple gesto puede evitarnos disgustos.

La Universidad Nebrija continúa con el ciclo de conferencias Educación al Rescate el 25 de marzo. Estas jornadas están planteadas para las madres, los padres; en definitiva, los familiares de los estudiantes y los docentes, que muchas veces no encuentran los cauces para conectar con los retos y los problemas de los adolescentes. Para dar pautas a todos estos colectivos, a colegios y a AMPAS surge este proyecto de acceso gratuito y libre, que trata de responder a temas relevantes, controvertidos o incluso tabúes de la actualidad educativa.

“La educación de los jóvenes y adolescentes es una responsabilidad compartida, principalmente, entre los padres, las asociaciones escolares de familias, los orientadores de los centros educativos, los profesores y los formadores de los sistemas de educación formal e informal, que va mucho más allá de la mera transmisión de conocimientos y habilidades”, asegura Susana Martín Leralta, decana de la Facultad de Lenguas y Educación de la Universidad Nebrija.

A su juicio, este foro propone “compartir inquietudes, plantear dudas, analizar retos y proponer respuestas y recursos de apoyo”. Susana Martín Leralta afirma que estamos ante “un espacio para avanzar juntos en el apasionante desafío de la educación de nuestros jóvenes, con propuestas solventes basadas en el rigor académico, que aborden asuntos de especial complejidad en relación con esta etapa madurativa de los aprendices, y que pongan al aprendiz en el centro del proceso sin perder la guía de la adquisición de competencias y la formación integral de la persona”.

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