Los analistas coinciden en no subestimar a Trump después de las elecciones de `medio mandato´

Las elecciones de medio mandato en Estados Unidos, celebradas en noviembre pasado, otorgaron una mayoría ajustada de la Cámara de Representantes a los republicanos mientras que los demócratas mantuvieron el control del Senado. Para analizar su significado y otear el horizonte político, la periodista y profesora Pilar Bernal, vicepresidenta de Reporteros Sin Fronteras, congregó en la Universidad Nebrija a Alana Moceri, analista y profesora de Relaciones internacionales en IE, y a Pedro Rodríguez, periodista y profesor de Relaciones internacionales en la Universidad Pontificia de Comillas, dos “lúcidos analistas” de la realidad estadounidense.

La jornada trató la polarización en Estados Unidos y la “fractura” de su democracia sin evitar los nombres propios en las ventanas que se abren después de estos resultados en los que, según Bernal, “no se ha producido la marea roja -el color del Partido Republicano- esperada”, la mayoría de los candidatos de Donald Trump no ganaron y “los muebles los salvó bastante bien” el presidente Joe Biden.

“Si la amenaza más grave para la democracia en Estados Unidos era Trump, los resultados pueden interpretarse de una forma optimista, pero la experiencia nos ha enseñado a no subestimarlo”, matizó Pedro Rodríguez, que ejerció de corresponsal en Estados Unidos para el diario ABC. Alana Moceri opinó en la misma línea que “siempre es difícil decir que Trump está vencido, aunque hay que mantenerlo lo más lejos de la Casa Blanca; prefiero que los demócratas perdamos a tener otra campaña con Trump, que hace mucho daño a la democracia”.

“Incertidumbre, falta de confianza y polarización extrema”

Los resultados son “estupendos” para Biden, analizó Moceri, que además puntualizó que en varios distritos y estados se ha echado un pulso entre la democracia y los candidatos trumpistas donde temas como el aborto han inclinado la balanza hacia el Partido Demócrata. Rodríguez afirmo que la democracia ha ganado por encima de Trump a pesar de que Estados Unidos concurría a las elecciones con una inflación superior al 8 %, con un presidente impopular que cumplía 80 años y en una situación “de incertidumbre, de falta de confianza y de polarización extrema”. Con estos factores, “el tsunami rojo se ha convertido en un charquito” y la tradición de pérdida de representación del partido que gobierna en la Casa Blanca “no se ha cumplido”.

El profesor de la Pontificia aludió a la ausencia de “grandes” consensos, a las “mayorías inseguras” y a la “profunda” transformación y “degeneración” de la política norteamericana donde los dos partidos “han sufrido el envite populista; el demócrata lo ha aguantado, pero el republicano, no”. A su juicio, “el país avanza hacia un trumpismo sin Trump”.

La polarización de la sociedad norteamericana reflejó puntos de vista diferentes de los dos analistas de la jornada organizada por el Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad Nebrija, dirigido por Adela Alija. Mientras que Moceri se centró en el 80 % de la población, que, con sus inclinaciones a la izquierda o a la derecha, huye de los extremos, Rodríguez reseñó que cuando el debate gira sobre lo “identitario” resulta “difícil” tener debates que “no sean extremos” y al final “la democracia no funciona bien porque los tertulianos, los cabreros y las banderas sustituyen a los partidos políticos”.

Kamala Harris y Ron DeSantis

La figura de la vicepresidenta Kamala Harris también salió a la palestra. Su posible candidatura a las presidenciales de 2024 sustituyendo a Biden, de avanzada edad, generó opiniones de todo tipo. Pedro Rodríguez consideró que “no termina de funcionar y su balance de dos años no es bueno”. No obstante, si se diera la situación “sería problemático negar” ese relevo. Con vistas a que esa realidad pueda darse incluso antes del fin de mandato de Biden, Alana Moceri apostó por una Kamala Harris “fuerte” al que el presidente “ha de dar mayor protagonismo”.

¿Hay espacio para otras caras diferentes que puedan romper un hipotético enfrentamiento en las elecciones de 2024 entre Biden y Trump? Ambos expertos asintieron, pero advirtieron también de la complejidad a la hora de crear un líder político con garantías. Por el lado republicano, Ron DeSantis, gobernador de Florida y uno de los grandes triunfadores de las elecciones de medio mandato, va ganando terreno. “Realmente fue el único punto de luz para el Partido Republicano, un gran conservador, pero más tradicional; asusta a los demócratas, aunque hay que ver si es capaz de vencer a Trump”, esbozó Moceri. “DeSantis es trumpismo en vena, pero es capaz de leerse un libro y orquestar un discurso que puede enlazarse en la tradición del partido republicano. Aunque haya gente que respire sin Trump, mucho cuidado con la alternativa DeSantis”.

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