David de la Fuente, director del servicio de Deportes de la Universidad, nos ofrece su visión sobre la actividad deportiva en nuestro país.
A simple vista, nuestro “Deporte” vive años de éxito, ¿no?
La selección española de fútbol lo gana todo (Eurocopa 2008, Mundial 2010, Eurocopa 2012), nuestros equipos de fútbol son los mejores del mundo, se nos llena la boca de buenas palabras con nuestra ÑBA (Plata en Pekín 2008, Campeones Eurobasket Polonia 2009 y Lituania 2011), Rafael Nadal sería el mejor sobrino que todos pudiésemos tener (7 Roland Garros, 2 Wimbledon, 1 US Open, 1 Open Australia), Fernando Alonso es el mejor piloto de todos los tiempos, etc, etc, etc…
¿Estamos seguros de que todo esto es “Deporte”?
¿Son éstos los modelos deportivos en los que debe fijarse una sociedad como la española en la que el 43% de su población entre 15 y 75 años no practica ningún deporte o actividad física en su vida diaria? (Informe sobre los hábitos deportivos en España, 2010. Consejo Superior de Deportes).
Definitivamente, en mi opinión, si lo que queremos es cambiar la tendencia en los hábitos de salud y práctica deportiva de nuestra población, la respuesta a la anterior pregunta es no.
El “deporte” de la televisión, el de los medios de comunicación, el de las grandes firmas deportivas, ese no es el deporte que le hace falta a nuestra sociedad. No nos dejemos engañar por los éxitos, por el espectáculo, por la puesta en escena o por la cantidad de dinero que se mueve a su alrededor. Y no le quito mérito a ninguno de ellos. Todos esos deportistas entrenan duro, seguramente se merezcan los éxitos económicos y deportivos que han logrado, pero los verdaderos modelos y referentes para nuestra sociedad en cuanto a práctica deportiva (actividad física) deberían estar en casa, en los padres, en los hijos, en los compañeros de trabajo, en nuestro día a día.
Hasta que la sociedad española no interiorice el hábito y haga propio el valor de que la práctica deportiva debe estar presente a lo largo de toda la vida del individuo desde que nace hasta que muere, no podremos considerar que nuestra sociedad ha mejorado, ha evolucionado o va por el buen camino.
Los datos son demoledores. Según el último Informe del Consejo Superior de Deportes sobre los hábitos deportivos en España (2010), entre los 15 y 25 años, el 60% de la población practica algún deporte, pero en la franja de edad que va de los 25 a los 34 años, ese porcentaje baja al 54%, y el descenso se va acentuando hasta el 30% en la población de 55 a 64 años.
Nos cuesta hacer deporte, no es una prioridad para nuestra sociedad. Que casi la mitad de la población no haga deporte es preocupante. Y sin que nadie se ofenda, así nos va. Nuestros índices de enfermedades asociadas a lo que se denomina “vida sedentaria” son alarmantes. Si todavía queda alguien que no lo sabe, el sedentarismo aumenta las causas de mortalidad, duplica el riesgo de enfermedad cardiovascular, de diabetes de tipo II y de obesidad, aumenta el riesgo de hipertensión arterial, problemas de peso, osteoporosis, depresión y ansiedad.
Los gobiernos de muchos países ya han puesto la mirada en estos datos. La población sedentaria de los países del primer mundo les cuesta mucho dinero. ¿Debemos pagar entre todos la irresponsabilidad o malos hábitos de algunos (fumadores, bebedores, sedentarios, etc.)? Este debate lo dejamos para otro día.
¿Cómo podemos cambiar de hábitos y ser “activos”? Lo primero de todo, cambiando de actitud. El planteamiento inicial debe ser: estamos en este mundo con el cuerpo y mente que nos ha tocado a cada uno, con sus virtudes y sus defectos, pero un único cuerpo y una única mente: ¡cuidémoslo! ¡No nos van a dar otro cuando éste falle!
Igual que le dedicamos todos los días un rato a nuestra mente, hagamos lo mismo con nuestro cuerpo, dediquémosle un rato para ejercitarlo. Cada uno con el nivel de exigencia que se adecúe a sus intereses, a su tiempo, a sus circunstancias, a sus objetivos…, pero otorguémosle el protagonismo que se merece. Demos ejemplo a nuestro alrededor y cambiaremos algo las cosas respecto a la práctica deportiva de nuestra sociedad.
Para empezar a hacer deporte o ejercicio físico sólo hacen falta ganas y disciplina, después el hábito se queda a vivir con nosotros para siempre.
Una sociedad que hace deporte es una sociedad más sana y más feliz.

Me ha encantado la entrevista. Estoy completamente de acuerdo con lo que comentas en ella, David. Muchas gracias por animarnos siempre a seguir manteniéndonos sanos, también, como en este caso, por medio de la palabra.
Enhorabuena por la entrevista, David. Nos ha “llegado”. Qué manera más estimulante de empezar el día, leyendo estas palabras.
Regálanos alguna más….