“La verdadera riqueza de Israel es el conocimiento de nuestra población”

Israel se encuentra situado geográficamente en un “enclave convulso por la situación de sus países vecinos” y las relaciones entre ellos. Además, la zona geográfica no le permite tener “grandes recursos naturales”, por lo que Israel ha aprendido a fomentar otros puntos fuertes para desarrollarse como país.

De toda esta situación habló el embajador de Israel en España, Daniel Kutner, quien impartió una conferencia a los alumnos de Relaciones Internacionales. Según el embajador “Israel nació como un país joven, como una start-up, y ahora es una incubadora de emprendimiento”. Un pueblo, el judío, apegado a sus tradiciones  que “creó un movimiento nacional para reconstruir nuestra patria en Israel y que intentamos compatibilizar nuestras aspiraciones con Palestina, aunque todavía estamos trabajando en ello”, afirmó el embajador.

Kutner ve en la oposición por parte de sus países vecinos una ocasión de crecer y prosperar: “Estamos en un vecindario complicado en ese contexto, somos un país pequeño, pero con fronteras muy largas y muy accidentadas”.

El embajador identificó tres círculos de amenaza para Israel. El primero lo identificó con Irán: “Es una potencia regional sumida en un régimen opresivo, pero con un pueblo muy capaz y lleno de talento. Desde el año 69 nos declararon su enemigo y su programa nuclear militar se supone que está interrumpido, pero no confiamos en sus intenciones”, aseguró Kutner. El embajador destacó “las aspiraciones hegemónicas de Irán que se aprovecha de la debilidad de los países árabes para extender su influencia”.

El segundo círculo Israel lo sitúa en sus países vecinos y su situación política y social como Siria, en una guerra civil, Líbano “siempre parece que al borde también de una guerra y donde los iraníes se están atrincherando, como en Siria, para abrir una brecha hacia Israel”.

El tercer punto conflictivo para Israel es “la amenaza islámica de Palestina apoyada por Hamás. Es un problema tener de vecino un estado islamista terrorista que por su aislamiento ataca periódicamente a Israel para conseguir concesiones que les permitan sobrevivir”, dijo el embajador.

Los alumnos quisieron saber cómo es la relación entre Israel y Arabia Saudí al tratarse de dos países tan diferentes: “Es un matrimonio de conveniencia”, afirmó el embajador, “no nos gusta su sistema político, nosotros aspiramos a la igualdad de todos nuestros ciudadanos, pero nosotros no vamos a imponer la democracia en el medio oriente, hacemos una política práctica para encontrar aliados donde los haya, colaboramos en contra de la amenaza de un enemigo común que es Irán”, añadió Kutner.

Kutner explicó que Israel ha logrado crear un espacio libre de caos a su alrededor para crecer como caso de éxito desarrollando sistemas de obtención de agua, “porque es escasa en nuestra zona, colocándonos a la cabeza de este tipo de sistemas”. Pero la verdadera riqueza que ha identificado Israel es “el conocimiento de nuestra población y hemos apostado por ello para encontrar nuestro nicho en la economía mundial”.

Israel ha hecho una gran inversión en desarrollo y crear nuevo conocimiento: “más del 4% del PIB de nuestro país. Es una de las calves de nuestro sistema y nos posiciona en los primeros puestos de los rankings de innovación”, aseguró Kutner.

Israel destaca por ser cuna de jóvenes compañías tecnológicas, “generado por políticas proyeccionistas que luego entraron en banca rota y de lo cual aprendimos”. Según el embajador Kutner, “grandes compañías mundiales están comprando pequeñas compañías israelíes por su talento y desarrollo”. Además, Israel cuenta con más de 350 centros de investigación y desarrollo de empresas multinacionales de alta tecnología, “lo que lo convierte en el motor de la economía de Israel, un 40% de las exportaciones. Sin embargo, solo emplea al 10% de la población, ese es uno de los retos que tenemos que afrontar”.

El embajador destacó que el emprendedor israelí tiene entre 30 y 40 años, con experiencia previa en el sector antes de comenzar una empresa propia y con miras puestas en el mercado mundial desde el inicio.

En cuanto a la relación entre la universidad y la empresa, Kutner explicó que los investigadores de las universidades no se ven influenciados por los intereses de las empresas. Ellos inician las investigaciones oportunas y es la oficina de transferencia académica la que analiza el posible uso comercial de la investigación. Si sale adelante ese uso comercial, el centro de investigación recibirá royalties por su utilización por parte de las empresas”.

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