La segunda jornada CICA fue inaugurada por José Luis Calvo, director de coordinación de Estudios de Seguridad y Defensa, quien aseguró que “nunca conseguiremos un paradigma de seguridad completo, pero debemos aproximarnos lo máximo posible a él.
Aunque la tecnología supone un nuevo reto al que hacer frente, Calvo aseguró que “los futuros conflictos no dependen solo de ella, a un ataque cibernético le seguiría un ataque armado clásico”, por lo que no se puede descuidar la estrategia militar que se ha hecho hasta ahora.
En el panorama internacional, Calvo detecta un cambio en el paradigma ya que, según el experto, “hace seis o siete años hablar de defensa en la Unión Europea era tabú. Después del Brexit, las decisiones de Estados Unidos y las presiones de la OTAN, parece que esto cambia y que la UE se ha dado cuenta de que necesita una estructura de defensa”. En esta nueva estructura, Calvo afirmó que la Unión Europea debe “adaptarse al contexto tecnológico con una mayor inversión para llegar a un nivel aceptable”.
La tecnología, clave para la defensa
El profesor Götz Neuneck estableció los términos de una nueva competición con la tecnología como “clave en el juego de poder” y aseguró que “es el momento de discutir qué medidas hay que tomar respecto al papel de la tecnología en los conflictos”. Para el profesor Neuneck, las aportaciones de la tecnología son innegables y el futuro que ofrece la inteligencia artificial puede ser muy útil en muchos campos, pero también encuentra algunas amenazas en su naturaleza como “su independencia de la supervisión humana y su capacidad de aprender de sus propios errores, que puede ser bueno o malo sin el correcto control”.
La defensa marítima
Para el coronel de infantería de la Marina, Juan Ángel López Díaz, los dos nuevos horizontes son “el espacio y la tecnología”. “El poder se está moviendo de occidente a oriente y los nuevos tipos de conflictos serán entre la gente, no en los antiguos campos de batalla”, asegura López, quien detecta tres nuevas tendencias: movimientos de la población hacia el litoral aumentando también el tráfico comercial; abandono de las zonas rurales hacia la ciudad y concentración del mundo, “lo que quiere decir que los agresores también están más concentrados en las mismas zonas”.
Juan Ángel López Díaz explicó que las estrategias de defensa y ataque por mar están en auge por lo que “muchos países de Asia están comprando buques anfibios para aumentar su flota”. También auguró que el futuro militar pasa por mejorar en campos de manejo de drones y submarinos: “el siglo XXI será un siglo marítimo con conflictos en escenarios urbanos y litorales con fuerzas armadas en grupos pequeños y muy especializados”, aseguró López.
Para superar los ciberataques, el coronel afirmó que “la rapidez en las ofensivas será la clave y la tecnología punta dará la ventaja en el conflicto”.
Una Europa más fuerte
El profesor Mats Karisson dijo que “a pesar de las tecnologías de seguridad, nos sentimos ahora menos seguros que hace quince años” debido a las nuevas amenazas. La situación en Europa, después de las elecciones, también fue un tema recogido en las ponencias. Según el Karisson “el problema está en la desintegración y la solución pasa por un nuevo contrato social, renovado, que tenga en cuenta las preocupaciones de las nuevas generaciones de europeos: el empleo, el feminismo, el medioambiente, migración. No podemos no trabajar en esto”, aseguró.
