La Universidad Nebrija acogió la presentación del estudio “La movilidad en áreas metropolitanas. Un desafío permanente”, elaborado por el Think Tank Movilidad (TTMovilidad) de la Fundación Corell, que plantea las deficiencias de los actuales planes de calidad del aire, la regulación de los nuevos servicios de movilidad urbana y la problemática de la distribución urbana de mercancías.
“El gran tema de los próximos años para la Universidad será la sostenibilidad. Por ello, tenemos que contribuir apostando por la investigación y generando conocimiento que luego podamos transferir a la sociedad”, afirmó Juan Cayón, rector de la Universidad Nebrija, en la inauguración del encuentro. La inauguración contó también con Miguel Ángel Ochoa, presidente del Patronato de la Fundación Corell.
Samir Awad, socio de Hécate Ingeniería y miembro del Think Tank Movilidad, afirmó que la calidad del aire es un problema importante, que produce más de medio millón de muertes prematuras en Europa, 28.000 de ellas en España, y genera un enorme gasto sanitario. “La mejora del aire no es un capricho, es una necesidad que debemos abordar cuanto antes”, resaltó el experto.
Awad explicó que en muchas ciudades existen protocolos anticontaminación, pero que se ponen en marcha atendiendo a criterios políticos. “Por ejemplo, el protocolo anticontaminación de Madrid se aprobó durante la alcaldía de Ana Botella, pero nunca se aplicó. La primera vez que se activó fue con Manuela Carmena. La mejora de la calidad del aire no debería estar sometida a los vaivenes políticos. Es necesario un pacto, ya que la calidad del aire es un problema transversal”.
Nuevas formas de movilidad urbana
El autor de la parte del estudio que aborda los nuevos modelos de movilidad urbana, Josep Mª Fortuny, subdirector general de Ordenación del Transporte de la Generalitat de Catalunya, también participó en el encuentro. Según Fortuny, “el transporte público debe ser el que contribuya, en primer lugar, a disminuir la contaminación y la congestión en las ciudades”.
En su intervención hablo sobre los nuevos modos de movilidad como un factor disruptivo, que comparten una cierta vuelta a la movilidad individual y provocan una lucha por el espacio público, tanto el destinado a los vehículos como a los peatones. “Deben establecerse normas de uso del espacio urbano en relación con la seguridad, la responsabilidad, una regulación más clara del entorno digital para garantizar los derechos de los usuarios y normas claras sobre el impacto ambiental, garantizando a los operadores un marco jurídico estable y transparente”, explicó el experto.
Distribución de mercancías
Sobre la distribución urbana de mercancías habló Jorge Hernando, director del Think Tank Movilidad. Según Hernando, durante décadas, la distribución urbana de mercancías ha estado supeditada a la movilidad de los viajeros, porque se consideraba un tema privado por parte de las administraciones. “Es necesario contar con un modelo específico para la distribución urbana de mercancías, con una actuación coordinada de las administraciones públicas implicadas y con la participación del sector privado en la gobernanza, afirmó Hernando.
Políticas públicas de movilidad urbana
El encuentro también contó con una mesa redonda sobre las políticas públicas de la movilidad, moderada por Alberto Camarero, director de la Cátedra Nebrija-Santander en Transporte Sostenible y miembro del TTMovilidad, en la que participaron Álvaro Fernández Heredia, director gerente de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid; Adriá Gomila, director de Servicios de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, y Daniel Latorre, director de Desarrollo de Citylogin.
Álvaro Fernández afirmó que lo prioritario en este momento es hacer pedagogía e informar a la población sobre las políticas de movilidad. “El problema es cómo se traslada el debate a la opinión pública. La movilidad debería ser de consenso y requiere una población informada, pero estamos viendo lo contrario”, destacó el experto.
El director general de la Empresa Municipal de Transporte de Madrid señaló que auténtica solución a la movilidad urbana es el transporte público. “Debemos tener un transporte público que sea capaz de satisfacer las necesidades de los ciudadanos. Un transporte público que de verdad suponga una alternativa real a la movilidad individual y que como tal que sea elegida por los ciudadanos”, concluyó el experto.
Fernández también habló sobre Madrid Central, incidiendo en que se trataba de uno de los proyectos más estudiados y major planificados sobre movilidad urbana de nuestro país. “Madrid Central es una zona de bajas emisiones como las que ya tienen más de 200 ciudades en Europa. Podemos debatir mucho sobre ellas o podemos avanzar dando respuestas sociales desde la Administrción Pública a problemas que no se resuelven con iniciativas individuales”, explicó.
Adriá Gomela expuso la necesidad de desarrollar políticas públicas de movilidad, ya que la movilidad se basa en decisiones personales vinculadas a la vida cotidiana, pero genera un impacto en el espacio, la calidad del aire, el ruido, la seguridad vial, etc. “Existe un consenso sobre hacia dónde queremos ir: seguridad, menos contaminación, menos ruido, etc. El gran debate es cómo llegamos a ese horizonte”, afirmó Gomela.
El director de Servicios de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona habló sobre la ciudad catalana, donde se pretende mejorar las condiciones para desplazarse a pie, en bicicleta y en transporte público, dando prioridad y espacio a esos modos de movilidad. Y señaló cómo desde la Ciudad Condal miran a Madrid Central como un gran avance en los planes de calidad del aire.
El evento concluyó con la clausura con la intervención de Gonzalo Solana, director de la Cátedra Global Nebrija Santander en Internacionalización de Empresas y coordinador del Think Tank Movilidad. Solana abogó por establecer “una relación fluida entre las universidades, las empresas privadas y las instituciones para abordar este tema tan de actualidad”.
