Anatomía de los avatares lingüísticos del judeoespañol

El judeoespañol, también conocido como español sefardí o ladino, es una variedad lingüística hispánica de base netamente castellana hablada por los descendientes de los judíos expulsados de la Península Ibérica a partir de 1492, aunque la diáspora había empezado ya años antes y se prolonga décadas después. Surge de la koiné -lengua común que resulta de la unificación de ciertas variedades idiomáticas- de los distintos romances ibéricos llevados por los expulsos a sus lugares de asentamiento en Italia, el Imperio otomano (incluidos los Balcanes) y el Norte de África. Durante cuatro siglos el judeoespañol se mantuvo en contacto lingüístico con las lenguas circundantes (turco, griego moderno, lenguas eslavas, italiano, árabe, etc.), y con el hebreo, el francés, el alemán o el inglés.

Del nacimiento del judeoespañol y de su proceso de declive desde el siglo XIX departió Aitor García Moreno, investigador distinguido en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), vicedirector del Instituto de Lenguas y Culturas del Mediterráneo del CSIC, colaborador del instituto Universitario Menéndez Pidal de la UCM e investigador principal del Proyecto de Investigación del Plan Nacional Sefarad, siglo XXI (2017-2020).

Tras las palabras de presentación de Daniel Martín González, director del Máster en Lingüística Aplicada a la Enseñanza de ELE, García Moreno se sumergió en las tres etapas de la historia externa del judeoespañol: de 1492 a 1650 (formación), de 1650 a 1850 (el denominado judeoespañol castizo) y de 1850 a 1940 (neo-judeoespañol, en el que la influencia del francés es “muy acusada”). Para entender el proceso, el investigador del CSIC trató la situación lingüística previa a la expulsión y los desencadenantes de la “agonía y muerte” del judeoespañol. Estas últimas causas, a su juicio, fueron: la pujanza de lenguas como el francés o el italiano, la imposición de las lenguas nacionales (búlgaro, griego, turco, hebreo, etc.), la pérdida de utilidad y desprestigio entre los propios hablantes, y la desaparición de las comunidades sefardíes (emigración, exterminio nazi, etc.).

Para terminar su charla, Aitor García Moreno dio a los asistentes una bibliografía básica sobre el judeoespañol con autores como Tracy K. Harris e Iacob M. Hassán.

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