“Transparencia, lealtad recíproca y visibilidad de las investigaciones”, las bases de la Europol

El crimen organizado no tiene fronteras, ni administrativas, ni geográficas, ni judiciales. Por eso es imprescindible la coordinación de las fuerzas del orden de los distintos países de la Unión Europea para poner en común la información que todos los investigadores consiguen recabar en sus territorios.  Esta cooperación policial transnacional es lo que facilita la Europol desde hace veinte años.

Para explicar a los alumnos del Máster en Seguridad y Defensa, Alfredo García Miravete, jefe de la Oficina de Enlace española en Europol en La Haya; y el comandante Diego Valdés, jefe del destacamento de la Guardia Civil ante la Europol en La Haya, impartieron una charla y destacaron las labores y la cooperación existente entre las fuerzas de seguridad en la Europol.

Alfredo García afirmó que “el ciberespacio ha facilitado la transnacionalidad del crimen organizado, más de 5000 grupos están actuando solo en Europa, por lo que la cooperación policial es imprescindible”. Las 27 oficinas de enlace en la Europol, 12 de las cuales son españolas, ofrecen “una cisión aérea, más general, que no se tienen desde cada país”.

Desde Europol se encargan de hacer un análisis estratégico y operativo para conectar las operaciones policiales de los estados miembros. “Sin Europol, no se concibe la colaboración en Europa”, aseguró García.

El comandante Diego Valdés hizo un pequeño resumen de la historia de la Europol y destacó que, aunque fue difícil llegar a un acuerdo, actualmente “treinta guardias civiles trabajan en Europol dando apoyo a policías de todos los países. Una integración necesaria para poder trabajar coordinados y facilitar la comunicación”.

En cuanto a la organización, Valdés hizo hincapié que la Europol presta su colaboración a países miembros de la Unión Europea, pero también de fuera. Europol ayuda en las investigaciones en las que sus servicios son requeridos, “pero nunca toma el liderazgo de las investigaciones, eso lo lleva cada país correspondiente”.

Valdés enumeró algunas de las ventajas de trabajar con la Europol para los investigadores entre las que destacó las reuniones operativas tras cruzar datos de investigaciones de todo el mundo para encontrar coincidencias e iniciar investigaciones conjuntas”. Tras estas reuniones operativas en las que se aclaran los puntos en común se establecen estrategias conjuntas mucho más efectivas que si se llevaran a cabo de manera individual.

La Europol también ofrece apoyo con herramientas para la desencriptación de teléfonos móviles, extracción más rápida de los datos de todo el mundo, obtención de fondos para las investigaciones y reconocimiento internacional de sus acciones.

“El trabajo en Europol se basa en tres pilares fundamentales: transparencia, lealtad recíproca y visibilidad de las investigaciones”, explicó Valdés. Esta transparencia absoluta puede chocar con la forma de trabajar de algunos investigadores, por ello, Valdés mostró que “hay cuatro niveles de transparencia para compartir la información y el investigador elige en qué nivel quiere poner su información”. Aunque se entiende que para algunas investigaciones el nivel de máxima confidencialidad es imprescindible, se recomienda que se utilice en los casos estrictamente necesarios y se fomenta el flujo de datos, “que es la base de la labor de la Europol”. Para este intercambio de datos, los investigadores utilizan una plataforma de comunicación segura que evitará los filtrados de información sensible.

Valdés aseguró que “Europol es una ventana abierta al mundo, con un apoyo especializado y estratégico para luchar de manera conjunta contra el crimen”.

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