La cualificación en una segunda jurisdicción, la ruta directa para ser abogado internacional

Como otras profesiones, el ejercicio de la abogacía traspasa las fronteras. “La ruta más directa para convertirse en abogado internacional es cualificarse en una segunda jurisdicción”, señaló Ester Mocholí, decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nebrija. El grado de Derecho de cualquier universidad del Espacio de Educación Superior es una titulación universitaria válida automáticamente en 47 países.

Mocholí, que participó en un encuentro organizado el Departamento de Desarrollo Universitario Internacional de la Universidad Nebrija para fomentar el intercambio estudiantil y la posibilidad de cursar la doble titulación del grado en Derecho para los estudiantes de la Universidad Panamericana (México), subrayó la empleabilidad del abogado, “una profesión muy digna y vocacional, que está de moda, pero que requiere de una formación continua”.

La constante evolución del mundo de los negocios entre países, la diferente forma de operar, por lo tanto, de los bufetes y la necesidad de conocer diferentes sistemas jurídicos otorgan, en su opinión, un gran rédito a los abogados internacionales. Este fenómeno ha experimentado un gran auge desde que Garrigues abriera su primera oficina en 1973 hasta 2019, año en el que el 20 % de los despachos españoles tenían sedes internacionales. Ester Mocholí, con casi veinte años de carrera como docente y directora del Departamento de Derecho de la Universidad Nebrija desde 2017, enumeró las competencias personales requeridas a un abogado internacional: trabajo con diferentes culturas, lectura “tanto como sea posible” acerca de la cultura empresarial con la que tendrá que lidiar y dominio de un segundo o tercer idioma.

Basándose en el libro El abogado del mañana, de Richard Susskind (2020), la decana de la Facultad de Ciencias Sociales incidió en los tres retos actuales y futuros de los abogados en ejercicio: presión de costes –“la recesión lleva a los clientes a esperas más por menos dinero”, la liberalización del servicio jurídico –con abogados low cost y nuevas formas de competencia como la mediación- y las nuevas tecnologías. Mocholí añadió un cuarto desafío: la resolución de asuntos en distintos países que no comparten espacio jurídico común.

En el mismo acto online, Geraldine Bethencourt, directora del Grado en Derecho Online de la Universidad Nebrija, y Laura Rey, directora de Desarrollo para México, Centroamérica y El Caribe de Nebrija, explicaron a la audiencia mexicana los procedimientos para estudiar la doble formación internacional de Derecho. “La tendencia de los despachos y empresas a contratar abogados de dos áreas geográficas va a ir en aumento”, afirmaron.

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