Juan Mayorga no cree que sea posible un teatro sin texto, porque, a través de la repetición y la diferencia, “siempre hay un elemento con el que luego la puesta en escena negocia; yo no quiero renunciar a las palabras porque estoy atravesado por ellas”. Aduciendo que la doble misión del teatro estriba “en la crítica y la utopía, en el examen de lo que hay y la imaginación de otros mundos posibles”, el autor madrileño opina que una imagen vale más que mil palabras “solo si la imagen es de García Lorca”.
Todas estas reflexiones las vuelca después de la lectura dramatizada de los alumnos de 3º del Grado en Artes Escénicas de la Universidad Nebrija de algunas piezas suyas de Teatro para minutos (La Uña Rota ediciones) y en un coloquio, en colaboración con la Academia de las Artes Escénicas de España, moderado por la profesora, actriz y directora Pepa Pedroche y presentado por Antonio Sierra Queimadelos, coordinador del Grado en Artes Escénicas de la Universidad Nebrija.
En un constante conflicto con su obra y con sus propias versiones de sus textos, Mayorga constata que cuando un autor escribe una frase, “en su cabeza ha rechazado tres”, lo que demuestra que “la reescritura es antes que la escritura”. En su desafío para “evitar la redundancia”, el dramaturgo “tiene que escribir teatro contemporáneo para los espectadores del futuro, para los espectadores que no hay”.
Durante el diálogo circunscrito a la Semana de la Facultad de Comunicación y Artes de la Universidad Nebrija, Juan Mayorga afirma que “en este año extraordinariamente difícil hemos descubierto que parte de las cosas que amamos suceden en el teatro, un lugar de reunión, de escucha, de ponernos en el lado el otro, donde podemos adivinar quiénes somos y quiénes podemos ser, un lugar importante incluso para los que no van al teatro, pero que cuando pasean y lo ven sienten emociones”. Además, animó a los profesionales del teatro a “seguir peleando porque una ciudad con teatro es capaz de imaginarse y de examinarse”. No obstante, Mayorga insta a todos a trabajar en la excelencia: “Debemos ser exigentes para que a la gente le merezca la pena salir de casa, que le ocurra algo importante en el teatro y vuelva”.
Ganando tiempo y espacio a “un mundo que no quiere que escribas”, Mayorga trabaja en una versión teatral para payasos de El Diablo Cojuelo, la novela de Luis Vélez de Guevara, y en un proyecto de obra titulada María Luisa, con un personaje mayor como protagonista. Todo sin abandonar su producción de piezas cortas porque el teatro breve “permite desafiarte, explorar lenguajes y modos”.
Juan Mayorga, licenciado en Matemáticas y doctor en Filosofía, recibió el Premio Nacional de Teatro en 2007 y el Premio Nacional de Literatura Dramática en 2013 y fue elegido en 2018 miembro de la Real Academia Española.
