Jornada sobre la mujer de la FLE

La Facultad de Lenguas y Educación pone en relieve figuras femeninas cuyas obras fueron ocultadas

La Facultad de Lenguas y Educación también ha querido participar en la Semana de la Mujer de la Universidad Nebrija con una jornada en la que, junto a expertos y sus alumnos, han recordado figuras de importantes mujeres que aportaron al mundo de las letras y la filosofía, pero que tardaron mucho en recibir reconocimiento por sus obras.

Las alumnas de francés del Grado en Lenguas Modernas han hecho un repaso por algunas filósofas francesas que fueron precursoras del feminismo moderno como Christine de Pizan, Marie de Gournay, Gabrielle Suchon, Olympe de Gouges.

María Luisa Guerrero, profesora de literatura francesa en la Universidad Complutense ha destacado la figura de Gabrielle Suchon y su obra El tratado sobre la debilidad. Guerrero ha explicado de Suchon fue precursora del concepto feminista de la necesidad de la mujer de tener un espacio propio para el estudio y de la necesidad de viajar para conocer. “En el siglo XVII los hombres de la élite contemplaban en su formación un tour por las principales capitales europeas para conocerlas, las mujeres no podían hacerlo, pero Suchon ya entendía la necesidad de conocer otras culturas para ampliar el conocimiento”. Su feminismo pasaba por la reivindicación de la educación y también del ejercicio físico: “Gracias a esa educación igualitaria que ella reclamaba llegaríamos a una sociedad de entendimiento”.

En su lucha, Suchon reclamaba un “feminismo tranquilo, educativo y religioso ya que se apoyó en la religión por creencia propia y para que sus argumentos se salvaran de la censura”, explicó Guerrero.

De la figura de Olympe de Gouges destacó su lucha por la abolición de la esclavitud que la llevó a escribir la obra de teatro La esclavitud de los negros. Solo consiguió que se representara en tres ocasiones porque era una obra muy controvertida y porque los actores no querían hacer los personajes negros.

Fran Garcerá, doctor en Estudios Hispánicos por la Universitat de València e investigador especializado en las poetas españolas de la Edad de Plata, también participó en la jornada para resaltar la labor y la lucha por dar a conocer sus obras que llevaron a cabo las poetas de posguerra.

Garcerá explicó que la Edad de Plata encuadraba a las poetas españolas de 1901 a 1936 o 1939. “El lugar de la mujer era el ámbito privado, pero algunas de ellas quisieron presentar sus obras a la sociedad”. Posteriormente, en la década de los 50, se hicieron muy famosas las tertulias de escritores y pensadores, pero no invitan a las mujeres a ninguna de ellas. Por eso tuvieron que crear ellas las suyas propias. “Versos con faldas” fue la tertulia que crearon las poetas para poder llevar su obra al público.

Sin embargo, su tertulia no podía ser abierta totalmente al público para evitar que las boicotearan por lo que tenían que controlar quién asistía a las tertulias. “Versos con faldas” llegó a celebrar once sesiones en su primera temporada –en la única habitación que les dejaron, un sótano- pero poco a poco fue desapareciendo por los problemas que les pusieron para encontrar un sitio donde celebrar las reuniones: “Se perdió esa gran reunión de autoras de posguerra”.

Según explicó Garcerá, estas autoras tuvieron que hacer un doble trabajo: “Quitarse las barreras que se habían quitado en la II República y luchar para mantener su legado y su recuerdo”.

Las alumnas continuaron analizando el papel de la mujer en el cine y destacaron figuras como Alice Guy-Blaché, la primera persona en crear un cortometraje de ficción en 1896 que no pudo poner su nombre como directora a ninguna de sus películas. Las alumnas destacaron que “solo el 3% de las películas en EEUU están creadas por mujeres”. Y delante de las cámaras también se aprecian las diferencias. “Las actrices están muy condicionadas por su edad para conseguir papeles y por los clichés de la sociedad y están peor remuneradas”. Tras las cámaras “tampoco hay paridad, no llegamos al 40% de los puestos.

La profesora Laura de la Parra también contribuyó a esta jornada con un análisis sobre la mujer en la modernidad. De la Parra explico que, a comienzos del siglo XX, con la industrialización, la mujer también se mueve del campo a la ciudad y comenzó a entrar en el mundo laboral más público de las ciudades, “de esta manera van tomando su propio espacio en el ámbito público”. En el aspecto social nació la figura de la flanêuse, “una mujer burguesa emancipada espectadora de la vida moderna, de la sociedad, peor también recibían críticas porque era muy difícil para la mujer ocupar su sitio en el espacio público”.

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