La aportación de la mujer al campo de las ciencias, en general, y al de las matemáticas, en concreto, es muy poco desconocido y reconocido. En la Semana de la Mujer de la Universidad Nebrija la presencia de la mujer en esta área no podía pasar desapercibido y Pilar Vélez, matemática y profesora en la Escuela Politécnica Superior de la Universidad Nebrija organizó un encuentro con Elena Vázquez Abal, profesora de Geometría y Topología en la USC y presidenta de la Comisión Mujeres y Matemáticas de la Real Sociedad Matemática Española.
Elena Vázquez puso en palabras la realidad en la que vivimos: “Las mujeres nos graduamos más y nos doctoramos más, pero solo ocupamos el 20% de los puestos de liderazgo”. Otro de los datos más llamativos del reconocimiento del trabajo de las mujeres en las matemáticas es que la Medalla Fields, el premio más importante en esta área, -considerado el Premio Nobel de las Matemáticas-, solo se ha otorgado una vez a una mujer, de un total de sesenta premios.
“Las mujeres son discriminadas en el sector científico, y eso no es una opinión, son datos”, aseguró Vázquez.
Brecha de género
Desde la Comisión Mujeres y Matemáticas buscan los factores generadores de problemas de las chicas jóvenes respecto a las matemáticas, lo que hace que no quieran dedicarse profesionalmente a este campo y en qué momento ocurre esto.
Vázquez explicó que “las mujeres se sienten menos competitivas por lo que no participan en olimpiadas de matemáticas, prefieren el trabajo cooperativo al competitivo”. También han detectado “baja autoestima en las mujeres respecto a las ciencias”.
Uno de los problemas es que existen pocos referentes para que “las niñas tengan dónde mirarse e imaginarse en el futuro” y Vázquez se mostró muy sorprendida respecto a una de las dudas que las chicas les planteaban como es la posibilidad de conciliación en este sector, “lo que evidencia la brecha de género existente”.
Búsqueda de soluciones
Elena Vázquez asegura que es necesario que “se conozcan más referentes femeninos en las competiciones y mostrar estas competiciones hacia un trabajo más cooperativo que pueda atraer más a las mujeres y sentirse identificadas”. Por otro lado, también “hay que mejorar la autoestima de las alumnas en las aulas, involucrarlas en las clases y en las respuestas en voz alta”. Otra de las opciones que Vázquez puso sobre la mesa fue “resaltar de la utilidad social de las matemáticas, que es la parte que más interesa a las mujeres”.
Para llegar a esas soluciones, desde la Comisión han organizado actividades en colegios para acercar la utilidad y los referentes femeninos de las matemáticas a las alumnas. También hacen hincapié en escribir artículos en prensa con la temática de mujeres y matemáticas, “aunque es difícil que esto interese a los medios más allá de fechas puntuales”. Desde la Comisión han organizado charlas en los institutos para que las chicas jóvenes conozcan el área de las matemáticas como un campo en el que tendrán posibilidades para desarrollarse profesionalmente y sentirse completas y valoradas.