La lucha contra la corrupción y el blanqueo de capitales es de vital importancia para las fuerzas del orden en España. Juan Manuel Amador, sub-jefe de Grupo en el Departamento de Análisis Criminal de Delitos Económicos, Corrupción, Fraude, Contrabando y Blanqueo de dinero, impartió una conferencia a los alumnos del Máster en Seguridad y Defensa para explicar cómo se lleva a cabo esta lucha y cómo ha ido evolucionando.
Amador explicó que hasta 1988 no se empezó a regular de manera oficial los delitos de drogas. “Nace como una iniciativa de EEUU con la voluntad de involucrar a todos los países. La falta de regulación llevaba a la dificultad en la cooperación internacional y la colaboración público-privada y entre policías y administración. También había una falta de formación de los profesionales involucrados en estas investigaciones”. Según Juan Manuel Amador, “se trataba de un error de enfoque en la lucha contra el crimen organizado”.
El punto de inflexión se dio con el ataque terrorista a las Torres Gemelas, que tuvo consecuencias en todo el mundo, también en España. “Se modificó el código penal y se hizo una adaptación del delito de blanqueo de capitales a los nuevos estándares internacionales”. También creció la predisposición del sector privado a colaborar en la investigación policial.
Las formas de investigación y los protocolos han ido cambiando porque “también cambia el modus operandi del crimen organizado, se vuelve más sofisticado”. Según explicó este experto, “el crimen organizado se sirve de abogados que diseñan estructuras mercantiles, paraísos fiscales, inmobiliaria y de la banca para conseguir sus objetivos de blanqueo de capitales”.
También utilizan diversos productos financieros para “ocultar el dinero y sus movimientos” como las cajas de seguridad, operaciones de inversión sin un sentido o propósito lógico, pero que sirven para alejar el dinero del control. Otra de las operaciones que están llevando a cabo es utiliza intermediarios para mover el dinero por internet. “Los programas para controlar la banca privada en España son muy laxos y es fácil camuflar ciertos movimientos”, explicó Juan Manuel Amador.
La investigación en España del blanqueo de capitales llevó al descubrimiento de muchas mafias de origen extranjero afincadas en España, “puede ser por el carácter español o por el interés en mover el turismo, no se hacen demasiadas preguntas y consiguen operar desde nuestro país”.
Una nueva herramienta que está en el punto de mira son las criptomonedas porque “tienen poca regulación legal de momento, por lo que son utilizadas por el crimen organizado”.
